El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. EFE/Archivo



Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, es un ejemplo vivo -junto a Rodrigo Rato- del 'milagro’ económico de Aznar. Blesa nació en Martos (Jaén) hace 66 años, se licenció en Derecho por la Universidad de Granada y se convirtió en inspector de Finanzas del estado en 1976. El destino hizo que compartiera trayectoria vital con José María Aznar, también inspector de Finanzas del estado, primero en Logroño y luego en Castilla y León. Fue la amistad con Aznar el único mérito que le convirtió en presidente de Caja Madrid, la que llegó a ser la tercera entidad financiera de España. Su gestión al frente de la caja ha sido calificada por el juez como "delirante" y aberrante". Mientras él se enriquecía, la antigua caja se hundió en un agujero negro que acabaría precipitando todo el rescate del sistema bancario español y que nuestro país esté "intervenido" por la troika (Bruselas, FMI y Banco Europeo). Es el ejemplo de los eficaces gestores de Aznar, porque tras él llegó Rodrigo Rato. Es verdad que a Rato lo puso Rajoy al frente de Caja Madrid y el que fuera todopoderoso vicepresidente de Aznar en los años del famoso 'milagro' está ahora imputado en la Audiencia Nacional.

El peor final para el mito de Aznar
Hay muchas cosas graves en la gestión de Blesa y Rato en Caja Madrid y la posterior Bankia, pero sobre todo es una metáfora perfecta de la gran mentira propagandística de Aznar. Mientras el PP de Aznar defendía  el liberalismo a ultranza y la no injerencia del Gobierno en la economía, colocaba a sus amigos al frente de las principales empresas: Blesa en Caja Madrid, Villalonga en Telefónica y Blanco Balín en Repsol. Blanco Balín está imputado en el caso Gürtel mientras Villalonga es el único que se salva de los tribunales, pero su salida de Telefónica acabó con su exilio (primero en Miami y luego en Londres para volver a España). Mientras el PP gritaba contra a “injerencia política” en las Cajas de Ahorro en las Comunidades donde no gobernaba, donde mandaba (Madrid y Valencia) ponía a comisarios políticos que acabaron hundiendo a las entidades. El caso de la Comunidad Valenciana es otro magnífico ejemplo de la 'brillante' gestión económica del PP: todas quebradas y un expresidente de la Generalitat del PP, José Luis Olivas, que pasa a ser presidente de una Caja y acaba imputado.

Comparte cárcel con su amigo Díaz Ferrán
El caso es que el amigo por antonomasia de Aznar está en la cárcel, en prisión preventiva eludible si paga una fianza de 2,5 millones de euros, cantidad equivalente a lo que se llevó de 'indemnización' al irse de Caja Madrid. Y comparte prisión con otro gran amigo del PP, Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de la patronal (CEOE), que mientras pedía que se bajaran los salarios y se aumentara la jornada laboral en España (amén de despido libre), saqueaba sus empresas, dejó a miles de trabajadores en la calle y ocultó bienes para no pagar a proveedores. Otro 'magnifico' gestor.

Blesa también está imputado por el crédito de 26,6 millones de euros que Caja Madrid concedió a las sociedades de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual sin ningún tipo de garantía. De momento está en la cárcel acusado de cometer delito societario, apropiación indebida, administración desleal y falsedad en documento público por la compra del City National Bank de Florida, por el que Caja Madrid pagó 500 millones d euros más de lo que correspondía. Blesa comparte prisión con su amigo Gerardo Díaz Ferrán: Soto del real. Los gestores-amigos de Aznar, símbolo del 'milagro económico' ha acabado o en la cárcel o imputados.