La Comisión Europea ha elevado sus previsiones de crecimiento para España respecto a las que elaboró en mayo: desde un 2,1% al 2,3% del Producto Interior Bruto (PIB), especialmente por la contribución de las exportaciones.

Según los datos ofrecidos por el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, que presenta esta mañana las previsiones económicas de la Comisión Europea, las perspectivas para el conjunto de países de la eurozona mejora, del 1,2% este año y el 1,4% el próximo, aunque advierte de la inflación preocupante, dada su permanencia en el tiempo, y que este año será inferior de lo previsto, del 1,3%. La mayor amenaza, la subida del crudo por inestabilidad en Oriente Medio.

España sigue a la cabeza

La Comisión Europea también alerta de las tensiones comerciales provocadas por las políticas proteccionistas de Donald Trump y su guerra con China, que afectan a la economía europea.Todo esto sin tener en cuenta el Brexit. El crecimiento, el consumo y el mercado laboral podrían sufrir las consecuencias.

España sigue a la cabeza del crecimiento económico, con el 0,7% del PIB en el primer trimestre, el 0,6% entre abril y junio y el 0,5% en el resto del año. La Comisión Europea valora “el incremento de la renta disponible” y la subida del ahorro de las familias, favorecidos por el aumento del salario mínimo interprofesional.