Si los acusados de la trama Gürtel y las tarjetas Black empezaran a vender todo lo que han comprado a base de estafas y corrupción, los servidores de Wallapop no darían a basto para soportar la cantidad ingente de datos que podrían subirse. Además, esas ventas nos saldrían gratis ya que el dinero con el que se han comprado es el nuestro. Qué pena que eso nunca pasará, pero mientras soñamos con un futuro más igualitario nos podemos reír con el topten de Wallapuff.