Este miércoles, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha encarado su capítulo más difícil: en el que Rocío Carrasco relata el maltrato que le ha propiciado su hija a lo largo de los años.

Sin embargo, Rocío Flores ha vuelto a intentar truncar el episodio de la docuserie de su madre. Para tratar de quitar protagonismo el episodio ha pedido en 'El programa de Ana Rosa' a los responsables de Telecinco que no censuren los 11 minutos y 38 segundos más crudos del capítulo, que habían decidido no emitir porque no eran necesarios para contar la historia. Algo que finalmente el programa no emitirá, tal y como ha explicado en el programa Carlota Corredera invitando a la joven a ver en la intimidad y sin cámaras.

La drástica y delicada decisión fue consensuada entre la dirección de la serie documental y la propia protagonista. Sin embargo, la joven, que aseguraba no tener miedo y se mostraba en contra. "Lo de la protección lo pongo en duda. Yo pido que se emita el capítulo completo. Quiero saber lo que dice y cómo lo dice. Tengo todo el derecho del mundo. Que ha levantado telefono para que no saliese y ahora se sienta con sentencia en mano”, decía.

Y añadía altiva: “El equipo médico que tiene le recomienda que no hable conmigo, pero si que haga esto. Es cuanto menos cuestionable. Pido que se emita todo, no tengo nada que ocultar ni miedo a nada. Yo sé lo que he vivido en esa casa y ahí me quedo. Es su verdad”. “Estoy bien jodida”, aclaraba sobre su estado de ánimo.

Otro mensaje para los negacionistas

Además, la presentadora ha querido lanzar un nuevo mensaje a los "negacionistas de Rocío". "¿Es necesario contar el número de veces que Rocío Carrasco fue golpeada contra la pared? ¿Queremos escuchar de la boca de Rocío Carrasco la descripción detallada de las horas previas a su ingreso en el hospital con múltiples lesiones? Nosotros no. Y ella tampoco", reflexionaba Corredera.

"Queremos aclarar un par de cosas. La primera es que esos detalles ya son, desgraciadamente, públicos. Están en una sentencia judicial que condena a Rocío Flores y que han sido publicados por varios medios de comunicación", explicaba. 

"La segunda es que hemos pasado del 'no cuentes nada' al 'cuéntalo todo'. Y eso nos despiesta mucho. Es muy de negacionista esa actitud. El virus no existe, pero no me pongas una llama con un médico", explicaba criticando a los que criticaban a Rocío Carrasco por reírse y llorar, hablar y callar y hasta usar un color alegre en su traje. "Cuando dicen que no es A, dicen que es B y sino Z con tal de desprestigiarla. Deben creer que así la hacen daño siempre, pero lo único que hacen es el ridículo".