La última edición de Gran Hermano sigue de capa caída. Aunque la audiencia del debate de los domingos parece haberse recuperado esta semana en su edición de madrugada, la vuelta del cine a la noche del domingo en Telecinco se está convirtiendo en una apuesta segura. La emisión ayer de El amanecer del planeta de los simios fue líder, con más de un 20% de audiencia y más de 3 millones de espectadores.

La película llegó a tener el minuto de oro, con 3.885.000 espectadores y un 30.4% de cuota de pantalla a las 22:59 horas. Un liderato que se consiguió a pesar de ser el regreso de Jordi Évole y Salvados, con un arrebatador programa desde Siria, y el especial de El Objetivo sobre los papeles del Paraíso. Los programas de La Sexta se alzaron con la plata con un 13,4% y 2.602.000 espectadores y 10.4% y 1.570.000 espectadores, respectivamente.

La debacle de Gran Hermano parece imparable, a pesar de que este año se haya llamado a la edición Revolution por su promesa de revolucionar un formato que tiene casi dos décadas a sus espaldas y da señales de haberse estancado.

Sandra Barneda es la que ha sufrido más recortes. Primero se eliminó el espacio que presentaba los lunes, con un resumen de lo ocurrido en la casa de Guadalix. Luego, el programa que desde hace años aprovechaba los martes el tirón, se vio recortado. De ocupar cuatro horas y toda la parrilla nocturna, se convirtió en un aperitivo antes del cine, para volver con un debate tras la película. Ahora sólo hay aperitivo, y tras dos películas, un pequeño resumen.

La otra víctima es Jordi González, que desde hace también muchos años presentaba GH: el debate, durante cuatro horas los domingos. Pero los malos resultados continuos llevaron a que el programa se trasladase a la madrugada y se recuperaran los estrenos de cine.

Fue ya en la segunda semana del debate cuando saltaron las alarmas al alcanzar una audiencia de menos de dos dígitos de share: un 8,2% de audiencia y sólo 1.100.000 espectadores. Con el traslado a la madrugada, el porcentaje ha mejorado y ya tiene dos dígitos, pero su horquilla de espectadores ronda entre los 500.000 y los 800.000 espectadores. Este domingo llegaron al 14,8% de audiencia y 735.000 espectadores.

Pero los datos del cine han terminado de enterrar a Gran Hermano, al menos en domingo. Con Misión Imposible: Nación secreta llegaron al 13,7%  y 2.114.000 espectadores, para caer después al 11,8%, 1.991.000 espectadores, con la cinta Espías. Pero recuperó el fuelle el pasado domingo con Los Vengadores: la era de Ultrón, que la convirtió en líder con un 14,5% y pasó de nuevo la frontera de los 2 millones de espectadores. Pero los más de 3 millones de ayer y el 20% de share de los simios suponen la última palada de tierra sobre la tumba de Gran Hermano.