"El PP se ha hecho con el concejal que le da la mayoria en el Ayuntamiento de Málaga a cambio de convertir a Juan Cassá en el edil mejor pagado de Andalucia, dinamitar Ciudadanos en Málaga y hacer inestable el Consistorio con tal de mantener el poder". Así de dura es la frase que un dirigente y veterano militante de izquierdas comentaba tras el bochornoso espectáculo brindado en la Diputación Provincial de Málaga por su presidente, Francisco Salado (PP), y el concejal y diputado provincial tránsfuga, el asturiano Juan Cassá. Este edil ha sido hasta hace poco miembro de Ciudadanos, se dio de baja recientemente y ahora es miembro no adscrito tanto en el Ayuntamiento de la capital como en la Diputación provincial. No ha entregado el acta tal y como le pidió su partido y cobrará a partir de ahora de ambas instituciones.

"Vergüenza e ignominia"

Ayer el Salón de Plenos de la Diputación vivió uno de los capítulos más extraños de su larga vida aunque otros lo califican de "vergonzoso" e "ignominioso". Un equipo de Gobierno dirigido por el PP e integrado por este partido y Ciudadanos que debatía una estrafalaria e increíble propuesta de su presidente, Francisco Salado, como fue la de nombrar portavoz del Gobierno y diputado de Relaciones con las Instituciones precisamente al diputado Juan Cassá que en mayo abandonó el partido naranja, socio de Gobierno, e ingresó en el grupo de no adscritos dejando al PP en minoría con el solo apoyo de otra concejala naranja.

Paradójicamente, Cassá entra en un equipo de gobierno de la Diputación para ser portavoz de un equipo de Gobierno con un partido que ha abandonado, que le repudia y le llama "indigno". Gracias a ese enjuague se consiguen dos objetivos. Por un lado el asturiano no adscrito sí "se adscribe" a un sueldo  millonario que le dará la Diputacion a cambio de que en otra institución distinta, el Ayuntamiento, sea servil y fiel al PP. A este sueldo el edil exnaranja sumará ingresos fijos por asistencia a comisiones y plenos en el Ayuntamiento de Málaga. En total un aproximado de más de 90.000 euros. De haber continuado como diputado no adscrito su nómina hubiera sido de 65.500 euros. El PP convierte al asturiano en el edil mejor pagado de Andalucía muy por encima de lo que gana el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, o alcaldes de capitales.

El "Cassazo" o como ganar 10.000 euros más que el alcalde

Aceptando el trueque del PP, Cassá se hace con un nómina anual de casi 72.000 euros de la Diputación más la bufanda del Ayuntamiento -solo por asistir a plenos y comisiones-. El "Cassazo" (como ya han denominado en el argot político la operación- le traerá una cuenta de resultados al edil tránfuga de 90.000 euros, 18.000 más que el propio alcalde o más que el presidente de la Junta. Duro ejemplo político para una Málaga donde hay colas en los economatos y bancos de alimentos. Difícil le va a ser predicar a Cassá ejemplaridad política por los pueblos ya que de estos detrae la Diputación su sueldo para lograr que el PP siga en el Ayuntamiento.

Pagar un sueldo de concejal con dinero de otros pueblos y otra institución

La otra cara de la moneda, clave de bóveda de esta operación y el porqué del fichaje del PP es que a cambio Cassá será concejal fiel y sumiso a Francisco de la Torre y al PP en el Ayuntamiento de Málaga. Ello garantiza (de momento) la estabilidad al PP y ahuyenta temporalmente una moción de censura. En definitiva, el Partido Popular de Málaga con dinero público de la Diputación (que sustrae de los pequeños municipios de la provincia) paga la claúsula de rescisión del nuevo fichaje asturiano y con nómina provincial (de todos los ciudadanos de la provincia) lo incorpora al equipo de un ayuntamiento como es el de la capital. Una operación fraguada, según fuentes bien informadas, en una reunión del presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, y Cassá que previamente podría haber sido concertada con el Vicepresidente de la Junta y líder de Cs Andalucía, Juan Marín, aunque este ahora haga "paripé" de rechazo a la operación tal vez para que Inés arrimadas y Madrid no se lo reprochen.

Todo ello ha traído la convulsión política en Málaga, la posible modificación de escenarios y la generación de momentos secuenciales de otras crisis institucionales. Como el dicho, esto sería "pan para hoy y hambre para mañana". De momento la operación, además del escándalo, ha dinamitado internamente a Ciudadanos Málaga y ha creado un clima de desconfianza del partido desde Madrid a Andalucía y a Málaga. Y es que la nueva dirección nacional, con Arrimadas al frente, no avaló esta operación aceptada por la dirección regional aunque lo niegue. Sí ha sido leal a Arrimadas el vicepresidente de la Diputación de Málaga, Juan Carlos Maldonado, quien ha votado en contra de la propuesta de los populares con respecto a su excompañero tránsfuga. Maldonado intervino en tono muy airado en el pleno del trueque millonario y habló de "escándalo", "chantaje" y de una administración (la propia Diputación que él vicepreside) "al servicio de un señor que lo único que mira es por sus intereses personales". "El temor" del PP a perder el Ayuntamiento de Málaga no puede llevar a perder la dignidad", llegó a decir mientras Cassá escuchaba en una habitación de la sede provincial tras un ordenador.

Ciudadanos Andalucía miente a Arrimadas

Así las cosas no tienen ninguna crediblidad las amenazas del vicepresidente de la Junta de Andalucía y líder regional de Ciudadanos Juan Marín. Este ha dicho que Cassá es "un tránsfuga que se fue del partido y que se llevó el acta cuando tenía que haberla entregado". Ha avisado al PP de que "Cassá no puede formar parte de ningún gobierno y si lo hace nuestra formación tendrá que tomar sus decisiones".

Pero el carajal montado se incrementa tras conocer las declaraciones del alcalde, el popular Francisco de la Torre, que descarta que con la huida de Cassá se mantenga la estabilidad en el Ayuntamiento de Málaga, por lo que piensa que el pacto actual con Cs está roto y habrá que firmar "uno nuevo" porque "la decisión personal del señor Cassá hace imposible cumplir con el pacto de estabilidad, por eso hay que buscar nuevas soluciones".

La reacción de los socialistas por boca de su portavoz municipal, Dani Pérez, ha sido la de solicitar que "el alcalde explique el peaje que pagará la ciudad por Juan Cassá. Pérez mantiene que "desconocemos la letra pequeña sobre el acuerdo entre el PP de Málaga y Cassá, sólo conocemos los trazos gruesos que se han publicado en los medios de comunicación acerca del acuerdo entre el señor Cassá y el señor Bendodo".

"Acuerdo en A y acuerdo en B"

En un tono muy irónico, Daniel Pérez ha pedido "transparencia para conocer tanto el acuerdo en A como el acuerdo en B y eso lo tendrán que explicar los señores Cassá, Bendodo y De la Torre. De todas formas, esperamos que no sean los malagueños y las malagueñas quienes paguen ese acuerdo". 

También Adelante Málaga ha criticado la operación y ha denunciado "la desfachatez del PP y Cs por convocar un pleno con solo 24 horas de antelación para complacer el chantaje de Cassá y asegurarle un sueldo mientras se niegan a agilizar la financiación de los pueblos.

Según la diputada portavoz de Adelante en la Diputación de Málaga, Teresa Sánchez, “el Pleno celebrado fue un claro ejemplo del descrédito a las instituciones que tiene el PP, tanto en las formas, ya que es una deslealtad convocar mediante un mensaje de WhatsApp a las diez de la noche del día anterior a su celebración, como por el fondo del asunto a tratar, saldar un chantaje político a costa de un mayor desembolso de dinero público en sueldos y cargos de confianza”.

Cassá "el bien pagao

La diputada de la confluencia de IU y Podemos ha criticado "la prisa para convocar un Pleno urgente para que Cassá cobre su sueldo a final de mes. De este modo al PP le salen las cuentas para mantenerse en el gobierno del Ayuntamiento de Málaga con financiación de la Diputación, a Ciudadanos también le cuadra todo y, sobre todo, al exdiputado de Ciudadanos y hoy diputado no adscrito, Juan Cassá, al que ya todos conocen como "el bien pagao”.

El "Cassazo" llega al Parlamento andaluz

El asunto es tan grave y de tamañas consecuencias que en menos de 24 horas ya ha llegado al Parlamento andaluz. El diputado por Málaga y secretario Institucional del PSOE andaluz, Francisco Conejo, en un cara a cara con el portavoz del Gobierno y presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, ha acusado a éste de estar tras esta operación y haberla urdido. Conejo le ha acusado de haber llevado la inestabilidad a Málaga tras pactar con un tránsfuga. A su vez ha advertido a los diputados de Ciudadanos de que ya no podrán dormir tranquilos porque "lealtad y Bendodo son incompatibles". Conejo, en un enfrentamiento muy tenso, ha calificado al Consejero de Presidencia de "trilero, manipulador y maquiavélico" así como de que "disfruta comprando tránsfugas".