Las malas relaciones entre el Gobierno de Madrid, conformado por PP y Ciudadanos, y la extrema derecha española son evidentes. Los de Javier Ortega Smith han amenazado en las últimas fechas con bloquear la gobernabilidad de la ciudad impidiendo que se consumen los presupuestos de sus homólogos.

Más Madrid, a tenor de lo expuesto por Vox, ha ofrecido a populares y naranjas una alternativa para que estos no dependan de las cesiones de los ultras. Un “acuerdo de mínimos” que permita que los presupuestos sean una realidad y la convocatoria de elecciones no amenace con romper la estabilidad de la capital.

Los de Íñigo Errejón han hecho público el documento remitido al Gobierno municipal, en el que se aprecian seis puntos clave sobre los que cimentar esta unión: recuperación de las políticas dirigidas a la cohesión y el reequilibrio territorial, desarrollo de infraestructuras y políticas para movilidad sostenible (ampliación de Madrid Central), una mayor implementación de la red de atención a la violencia machista, acabar con los residuos de Valdemingómez, no privatizar servicios en esta legislatura y realizar un nuevo plan consensuada para el sureste que viabilice los desarrollos urbanísticos de la zona.

Pese a que la formación ha considerado estos requisitos como unas demandas “de mínimos”, PP y Ciudadanos han rechazado desde el primer momento sondear la opción: “Esto supondría una enmienda a la totalidad de las nuevas políticas”, ha zanjado Begoña Villacís, vicealcaldesa de la ciudad.

"Si ellos no quieren que seamos rehenes de nadie tienen que aportar una propuesta posibilista y no lo han hecho (...) No se puede plantear una enmienda a la totalidad", ha remachado la dirigente.

En la misma línea se ha mostrado el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida. El popular ha catalogado la oferta de “cortina de humo”, sentenciando con una frase irónica: “Tiene las mismas características que el perdón de Javier Bardem".