La Junta de Andalucía ha reconocido este miércoles un brote de sarna en la provincia de Málaga. Concretamente, el virus ha llegado a la residencia de ancianos El Faro donde los servicios médicos han tenido que tratar a una veintena de personas, de los cuales se han confirmado seis contagios, según adelanta el diario Málaga hoy

 Desde el Gobierno Autonómico señalan que el foco está "controlado" y que han activado "la aplicación del tratamiento a las personas de contacto directo de los afectados”, además de los protocolos correspondientes a las labores de limpieza y desinfección de las instalaciones.

No es la primera vez que se produce un foco de estas características en una empresa pública. En marzo del año pasado y ante unos hechos similares,  el CSIF avanzaba que presentaría una denuncia contra la Junta ante la Inspección de Trabajo por no notificar con anterioridad a la delegación de prevención del centro asistencial, por lo que, con casi total seguridad, volverá a emprender medidas legales contra el Ejecutivo de Moreno Bonilla. En aquella ocasión el brote (también de sarna) también afectó a media docena de personas.

Los empleados se han alzado la voz contra la gestión de la Junta, a quien han pedido que deje de exculparse y actúe: "Los políticos critican la herencia de la gestión anterior, pero aquí hace falta una inversión importante”, señalan en declaraciones al mismo medio. "Si esto fuera coronavirus, no sé que sería de nosotros", lamentan.

La sarna es una infección contagiosa que se caracteriza por la aparición de erupciones y picores en la piel y, aunque no suele tener efectos debastadores, sí que resulta muy molesta. Por el momento, el personal sanitario está tratando a los pacientes con Sarcop, una crema antiparasitaria.