Los más de 130 trabajadores de las ambulancias para transporte sanitario programado o no urgente de Cantabria llevan sin cobrar desde el pasado mes de julio. El servicio acaba de cambiar de manos y ha pasado de la concesionaria DIAVIDA a AUTRANSA.
Esta misma semana, el comité de empresa, integrado por los sindicatos UGT, CCOO, USO y CGT, ha exigido a ambas compañías, así como a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS), el pago del salario completo del mes de agosto, los primeros 20 días de septiembre y la correspondiente liquidación.
No obstante, tal y como ha hecho saber a través de un comunicado, han valorado que la nueva adjudicataria les haya adelantado el sueldo del presente mes partiendo del día en que asumieron el servicio.
Deficiencias a subsanar
En este mismo texto, han advertido, sin embargo de que en los primeros días de funcionamiento bajo esta nueva compañía se han detectado varias deficiencias como falta de uniformes y problemas técnicos en las ambulancias. La empresa, por su parte, atribuye los fallos a la urgencia con la que realizó el nuevo contrato y ha asegurado que se corregirán en los próximos días.
El comité quiere reunirse con la nueva concesionaria para garantizar que se cumplan los derechos laborales de los trabajadores y se ofrezca a la ciudadanía un servicio público de calidad y seguro. Confían en que bajo la recién estrenada gestión se cumpla el convenio colectivo, se cobre con puntualidad el suelo y se corrijan los problemas que puedan surgir.
Incumplimientos y deterioro del servicio
El Partido Socialista, por su parte, ha lamentado que Autransa se haya hecho cargo del servicio en un contexto "verdaderamente inaceptable", con los trabajadores "sin cobrar desde hace 40 días”.
El responsable de Salud de la Comisión Ejecutiva Autonómica de los socialistas cántabros, Marcos Agudo, ha llamado la atención sobre la estela dejada por Diavida en esta comunidad autónoma, que ha descrito como "la de los incumplimientos, el deterioro del servicio que debiera prestarse a la ciudadanía y el abuso inmisericorde a los trabajadores del sector”.
En este sentido, ha precisado que estos abusos, "intolerables en una sociedad madura y seria", son posibles por la "aquiescencia que el consejero César Pascual ha mostrado e impulsado desde que se anunciara la rescisión del contrato con la que ha sido la empresa adjudicataria”.
“No puede permitirse ni tolerarse que en el relevo de empresa adjudicataria quepa otro escenario que el de pagar a los trabajadores lo que se les debe”, ha subrayado Agudo.
Por otro lado,el socialista ha incidido en que las malas decisiones del responsable del ramo, reduciendo significativamente el dinero destinado al pliego anterior, son las que han conducido a "este desastre", tal y como prueba, que ahora el montante "haya subido hasta un 27%"
Una adjudicación "sospechosa"
Agudo ha denunciado, además, que el proceso de adjudicación ha estado rodeado de "polémica y sospechas fundadas”. “Es verdaderamente llamativo que se permitiese el desplazamiento de la flota de Autransa a la sede de Candina meses antes de que se conociese quién iba a ser el adjudicatario, que, casualmente, acabó siendo Autransa, ha enfatizado.
El portavoz de Salud de los socialistas cántabros ha recordado que Autransa es la nueva denominación de Ambuibérica, empresa propiedad del fondo de inversión HTG GRoup, que ya tuvo el servicio antes de Diavida. "Resulta verdaderamente elocuente viendo ahora el incremento del precio del contrato”, ha indicado.
Por último, ha recalcado que espera que el nuevo contrato resuelva "los déficits y abusos que hemos visto estos meses” y que "respete a los trabajadores y a los ciudadanos", que ven cómo "sus necesidades no se ven digna y justamente cubiertas”.
Sin embargo, ha cuestionado el modelo público-privado existente, que, a su juicio, ya ha evidenciado su inoperancia, y ha abogado por la internalización del servicio como "la única garantía de que los trabajadores vean respetadas sus condiciones laborales y salariales, y los ciudadanos, sus prestaciones sanitarias”.