Óscar López, ministro de Transición Digital y Función Pública, ha asumido sus nuevas responsabilidades al frente de los socialistas madrileños con un discurso mucho más duro que el de su predecesor. Desde el minuto uno, López ha decidido confrontar con su máxima rival y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, seguro de que este es el camino para darle la vuelta a 30 años de gobierno del Partido Popular (PP). “Ayuso y el PP han convertido a Madrid en el epicentro de una contrarrevolución cultural que va contra el propio avance de la civilización”, ha denunciado.

“Estamos viendo cómo se machaca a los sindicatos, se machaca al feminismo, se machaca a todo aquel que no comulga con las ideas de ese PP de Madrid, que quiere hacer de Madrid un club privado", ha continuado el ministro en una entrevista concedida a TVE. En contraposición, ha propuesto un Madrid que sea "abanderada del avance, del progresismo, del propio avance de la civilización y no ir hacia atrás", ya que es una de las regiones "más avanzadas de Europa".

Sobre el precipitado motivo que ha supuesto el baile de sillas en el seno del socialismo madrileño, López ha querido quitar peso a la investigación que pesa sobre el fiscal y ha redirigido el foco. "El novio de Ayuso cometió un delito fiscal, Miguel Ángel Rodríguez se dedicó a filtrar una mentira y contar lo contrario a lo que había pasado, por eso mismo le ha citado el Tribunal Supremo. A continuación, muchos medios de comunicación se hicieron eco de la verdad”, ha desgranado. “Si los juzgados se dedican a investigar todas las filtraciones, no hay juzgados suficientes”, ha añadido.

En esta línea, ha insistido en lo complicado que es hacer política, a sus ojos, en la Comunidad de Madrid. El PP de la región "trituró incluso al jefe del PP nacional", Pablo Casado. "Han visto cómo, en el Partido Popular en Madrid, incluso se llegaron a espiar entre ellos, entre ellos mismos, por competiciones internas. Por lo tanto, claro, sí, la gente conoce muy bien lo que hace el PP de Madrid. Y yo, desde luego, me rebelo frente a todo eso", ha trasladado.

Una lucha sin confrontación parlamentaria

Más allá de la pugna discursiva, lo cierto es que el cometido de López se torna aún más complejo al no poder protagonizar el conflicto con Ayuso en el espacio de la soberanía madrileña, la Asamblea, donde no cuenta con escaño. Sin embargo, se ha mostrado seguro de poder compatibilizar sus labores como ministro con la secretaría general del PSOE de Madrid. Estoy convencido de que es posible cambio, tenemos dos años y medio para ello. Todo el mundo conoce la verdad de Madrid y hay que movilizar a la gente. Hay una mayoría progresista, pero hay que movilizarse”.

López llegaba a la secretaría la pasada semana sin tener que llegar a primarias, ya que no se presentó ningún adversario que le disputase el cargo. Con el cargo recién estrenando, este lunes ha insistido en que el "reto" de lograr recuperar Madrid para el PSOE es "apasionante" y se encuentran con "ganas e ilusión" para hacer frente a la "maquinaria muy bien engrasada" del PP en la región. “Los militantes me expresaron su apoyo y ganas y es lo que siento hoy”, ha trasladado.

El ministro también ha trasladado que su intención para darle la vuelta a la lógica electoral madrileña pasará por poner en valor los datos, elevándolos a la agenda pública. “España crece cuatro veces más que la media de la OCDE, tiene récord de empleo, sube el SMI y las pensiones”, ha recitado, “y de todo eso es de lo que no quiere hablar la derecha”. “Están tratando de enfangar la vida pública y alejar a los ciudadanos”, ha zanjado López, asegurando que el PP compra el discurso de Manos Limpias.