El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, está más contras las cuerdas que nunca después de que el pasado lunes la jueza instructora del juzgado 19 de Madrid abriera juicio oral contra él por cuatro delitos: dos por fraude fiscal, delito continuado contable y pertenencia a organización criminal. Sin embargo, la pareja de la presidenta se encuentra a tiempo de salvar este escollo judicial. Eso sí, es casi imposible.
Si el compañero sentimental de la responsable madrileña quiere eludir el banquillo, debería alcanzar un acuerdo de conformidad -algo que puede hacer en cualquier momento- primero con la abogacía del Estado y con la Fiscalía. Esto es extremadamente difícil que suceda dado que fue el propio empresario el que se querelló contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por las presuntas filtraciones en su contra.
Se querelló contra los fiscales
El novio de la lideresa regional se querelló también ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra la fiscal jefe de la capital, Pilar Rodríguez, por supuesta revelación de secretos; y contra el fiscal de delitos económicos Julián Salto en relación a la nota informativa difundida por un canal oficial en el que la Fiscalía madrileña informaba sobre el cruce de correos entre el abogado de González Amador y al fiscal relativa a la investigación contra el empresario por un presunto fraude fiscal.
Y si el escenario del acuerdo con la abogacía del Estado y la Fiscalía supone poco menos que una quimera, más complicado se antoja todavía el otro pacto que debería conseguir rubricar el empresario, ya que éste tendría que ser también con las acusaciones populares del PSOE y Más Madrid. O lo que es lo mismo, los dos partidos de la oposición en Madrid y contra los que la pareja de la presidenta ha arremetido también con denuncias por denunciar el mismo escenario en el que ahora la Justicia ha abierto juicio oral.
Acusaciones populares
Más allá de la reacción vertida por la izquierda después de conocer esta noticia, cabe recordar que tanto los socialistas como la formación que en la Asamblea de Madrid lidera Manuela Bergerot pidieron cinco años de prisión para el novio de Ayuso. Pero basta con echar un vistazo a la respuesta de los partidos después de la última decisión sobre el compañero sentimental de la política ‘popular’ para darse cuenta de que ninguno de los partidos está cerca de prestarse a un acuerdo con González Amador.
Por parte del PSOE, el partido aludió a la frase que el jefe de gabinete lleve meses utilizando contra Sánchez y el entorno del presidente español. “Va pa’lante”, emitió. El delegado del Gobierno en Madrid insistió también en que la decisión de la jueza “no se puede tapar con insultos ni vaticinios catastróficos”. “No hay insultos hiperbólico ni vaticinio capaz de tapar esto”, indicó asimismo vía redes sociales.
Sánchez Acera emitió una contestación manteniendo esta senda: “Nunca hubo una operación de Estado tal y como ha sostenido durante tantos meses la señora Ayuso. Lo que hay es un supuesto fraude fiscal que va a ir a juicio”.
Por otro lado, Bergerot ironizó acerca del futuro del empresario, emplazando que “este señor está unos pasitos más cerca de Soto del Real, donde al menos tendrá la compañía de otros ilustres del Partido Popular”. Para ella, el “fraude fiscal es una cosa muy grave” que implica “robar dinero a todos los españoles”. “La ley es igual para todos y aquí nadie se escaquea de rendir cuentas”, dejó claro.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea apostilló que las imputaciones dejan en evidencia “las cortinas de humo” con las que, según sostiene, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha intentado presentar el caso -hablando de un ataque contra un ciudadano “particular” fruto de toda una maquinaria del Estado-: “González Amador va a tener que asumir las consecuencias de los delitos que él mismo ha confesado”. “Que vaya preparando las maletas porque tiene pinta de que va a pasar una temporada lejos del ático, y no precisamente en Rascafría”, acentuó en redes sociales, concretamente en su perfil de X, antiguo Twitter.