El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso desoye todos los informes en contra, también de las voces del Partido Popular que se han expresado acerca de la tramitación de la decimocuarta universidad privada que planea inaugurar. Todo ello pese a que la Comunidad de Madrid tan sólo cuenta con seis universidades públicas y una merma cada vez más acuciada en la educación pública en todas sus fases.

Se trata del proyecto de la Universidad Abierta Europea, la cual está pensada para salir adelante este mismo otoño pese a las reiteradas advertencias de expertos y del informe, totalmente en contra, elaborado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades: “Los promotores no tenían ni tienen un proyecto definido y de calidad”, señalan, evidenciando que existen “lagunas y deficiencias”.

A su vez, hasta siete comunidades gobernadas por el PP han votado en contra del proyecto universitario, aunque el total de ‘noes’ ha venido de parte de diez autonomías.

El proyecto fue presentado en 2022 por el Instituto Europeo de Posgrado (IEP) y, tras realizar algunos cambios, las competencias pasaron al ministerio, departamento gubernamental que criticó que esta universidad no presentaba “colaboración con los sectores productivos o participación en proyectos de investigación”, además de otras deficiencias ante no poder visualizar su eficiencia a medio y largo plazo o el coste de las enseñanzas que se impartirán en ella.

Ha sido este miércoles cuando la decimocuarta universidad privada ha sido examinada por una comisión de planificación y coordinación del Consejo Universitario del Gobierno madrileño, en el cual participan rectores tanto de universidades públicas como privadas.

La Universidad Abierta Europea, al detalle

Entre otros detalles que han trascendido acerca de la Universidad Abierta Europea, se situará en el parque de empresas de Alcobendas, aspirando a poder ocupar en cuestión de escasos años hasta 3.200 metros cuadrados. Desde el Ejecutivo de la Puerta del Sol, se valora como un “ecosistema digital de aprendizaje”, según recoge el diario ‘El País’.

Partiendo de la base de lo que marca el decreto de calidad mínima en estas instituciones académicas impulsado por el Ministerio, las universidades deben contar, como poco, con diez carreras y seis másteres en hasta tres áreas académicas, destinando un 5% de inversiones a investigación y un 50% de profesorado doctor.

Con esta premisa como base, este proyecto contempla, en un plazo de cuatro años, contar con una ratio de 174 profesores, una cifra demasiado menor teniendo en cuenta la planificación de estudios y, a su vez, en comparación con la plantilla de un instituto de secundaria. Cabe remarcar que tan sólo ofrecerán másteres a distancia, y en su web, ya habilitada, no figura actividad investigadora ni detalles sobre el profesorado que impartirá clases.

Asimismo, tal y como ha venido desgranando el Ejecutivo de Díaz Ayuso, el plan contempla que, en los dos primeros años de vigencia de la universidad, contraten a profesores visitantes en Madrid a modo de refuerzo y, hasta diez de ellos, se dedicarían solamente a actividades de investigación y a programas de doctorado.

En estos términos, Ayuso anunció que la comunidad se mantiene abierta a todos los proyectos de universidad, “de todos los rincones de España, del mundo y, especialmente, de Hispanoamérica, siempre que cumplan los requisitos de calidad y experiencia”.

Negativa de oposición y sindicatos>

Debido a la priorización de la educación privada que ejecuta el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y, en particular, teniendo en cuenta que en esta comunidad tan sólo hay seis universidades públicas en comparación con las 13 privadas, desde la oposición claman contra el proyecto de la decimocuarta. Lo mismo han hecho desde los sindicatos.

Este miércoles, desde Más Madrid han reprochado a Ayuso que “la pública se desangre” mientras el plan de la Universidad Abierta Europea continúa avanzando. A su vez, han hecho hincapié en el coste que supone para los universitarios acceder a estas enseñanzas: “En Madrid, el 51% de los estudiantes de Medicina tendrá que pasar por la privada y pagar más de 110.000 por su título”.


De la misma forma, desde UGT se ha sido especialmente contundente valorando esta nueva universidad y las políticas del gobierno de Ayuso: “Una vez más comprobamos que el criterio del Gobierno de la Comunidad de Madrid dista mucho del fomento de la excelencia de la educación universitaria en la región. Una universidad privada sin garantías que demuestra que ‘el todo vale’ está por encima de cualquier informe técnico de viabilidad y de calidad”.

“La futura Universidad Abierta de Europa (UAE), 100 % online, ayuda a dibujar la burbuja educativa privada que comienza a crecer en Madrid y que recuerda a la que desembocó en la crisis de las .com con empresas sin activos que respaldasen sus modelos de negocio”, añaden.

Además, desde UGT señalan que esta universidad supone “un nuevo golpe para la universidad pública madrileña, que un año más continúa sin la financiación que le corresponde y que aumenta su asfixia en un momento en el que la propia Isabel Díaz Ayuso defiende de una manera abierta ante la comunidad universitaria precarización mayor por cómo se está diseñando desde su equipo de gobierno la dotación económica que recibirán”.

Las cifras hablan por sí solas. Frente a los 110.000 euros que los estudiantes de Medicina tienen que pagar en la privada -debido al aumento del 18% desde 2015 con la entrada en vigor del Plan Bolonia-, en la universidad pública la matrícula se sitúa en los 1.024 euros anuales. Mientras, a modo de ejemplo, en privadas como la Universidad Nebrija o la Alfonso X los precios oscilan entre los 18.000 y los 23.000 euros. No sólo en Medicina, sino que este escenario también se da en otras ramas académicas como pueden ser las carreras de Psicología o Veterinaria.