La portavoz del Grupo Parlamentario Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, ha trasladado una queja a la Presidencia de la Cámara por las palabras pronunciadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este mismo jueves. En concreto, la mandataria 'popular' señaló que "siempre están criticándonos con lo mismo, siempre nos están llevando con las mismas mierdas", en reacción a las continuas críticas por los fallecidos en las residencias de ancianos durante la pandemia del Covid-19.

La denuncia de Bergerot va orientada al trato desigual y arbitrario de la Presidencia de la Cámara, al no haber aplicado lo establecido en los artículos 135 y 55 del Reglamento de la Asamblea tras las palabras de Ayuso. En concreto, esos dos epígrafes dictan lo siguiente:

Artículo 55

  1. La Presidencia ostenta la representación unipersonal de la Asamblea de Madrid, asegura la buena marcha del trabajo parlamentario, dirige los debates y mantiene el orden de los mismos.
  2. Corresponde a la Presidencia cumplir y hacer cumplir el Reglamento y, en el ejercicio de sus facultades de ordenación y dirección de los debates, interpretarlo en los casos de duda y suplirlo en los casos en los que aprecie alguna omisión.
  3. En materia de gobierno y régimen interno de la Asamblea, corresponden asimismo a la Presidencia el reconocimiento de las obligaciones y la propuesta y ordenación de pagos con cargo al Presupuesto de la Asamblea de Madrid, así como el compromiso de ingresos, el reconocimiento de derechos económicos y la ordenación de ingresos a favor de dicho Presupuesto.
  4. La Presidencia desempeña, asimismo, todas las demás funciones que le confieren el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, las leyes y el presente Reglamento.

Artículo 135

  1. Los Diputados y los oradores serán llamados al orden:
  2. Cuando profirieren palabras o vertieren conceptos contrarios a las reglas de la cortesía parlamentaria.
  3. Cuando en sus discursos faltaren a lo establecido para la buena marcha de las deliberaciones.
  4. Cuando, con interrupciones o de cualquier otra forma, alterasen el orden de las sesiones.
  5. Cuando, habiéndoles sido retirada la palabra, pretendieran continuar haciendo uso de ella.
  6. Al Diputado u orador que hubiere sido llamado al orden por tres veces durante una misma sesión, advertido la segunda vez de las consecuencias de la tercera, le será retirada la palabra por la Presidencia. Si el Diputado u orador persistiera en su actitud, podrá ser sancionado por la Presidencia con la inmediata expulsión del salón de sesiones y la prohibición de asistencia al resto de la correspondiente sesión.

Más Madrid considera, según fuentes consultadas, "intolerable e inadmisible que se refiera con ese desprecio hacia el dolor que muchas familias de nuestra región están hoy sufriendo derivado de la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia de Covid-19". "Una falta de respeto que es impropia de la máxima responsable del Gobierno de la Comunidad de Madrid", añaden.

Por esta exposición de motivos, la formación progresista exige a la Presidencia de la Cámara que haga a Ayuso retirar las palabras proferidas y se disculpe públicamente con los familiares de las víctimas de las residencias que puedan haberse sentido despreciadas por este comentario.

"Retorcer el dolor de las víctimas"

Durante el propio Pleno, Ayuso también acusó a la oposición de "retorcer el dolor" de los familiares de las víctimas con fines partidistas. En este sentido, la presidenta se ha defendido asegurando que en las comunidades gobernadas por el PSOE, como Navarra o Aragón, "murieron proporcionalmente" más ancianos, pero que la izquierda no quiere hablar de ello.

En respuesta, Bergerot cargó contra la administración de Ayuso, acusando a la presidenta de creer "cada bulo y cada mentira" que elabora su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, además de argumentar que la presidenta madrileña no cesa a Rodríguez porque "entonces tendría que ir detrás de él". Bergerot ha reprochado también que, en cinco años tras la pandemia, Ayuso no ha accedido a reunirse con ninguna asociación de víctimas.

"Lo grave no son solo sus palabras, lo grave es el desprecio hacia las víctimas. Lo grave es estar cinco años impidiendo cualquier tipo de investigación para que se sepa la verdad. Lo más grave fueron los protocolos que decidieron quién podía salvarse y quién no", insistió la portavoz progresista.