El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, está dando pasos atrás a base de recortar la lucha institucional contra la LGTBIfobia. El pasado martes, la asociación Arcópoli, que lucha contra los delitos de odio, denunció que su Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia está “en peligro de desaparición” a causa de los recortes del Ejecutivo madrileño, que les ha dedicado este año la asignación más baja de fondos. Para más inri, el Gobierno regional culpa a la propia asociación por ello, a lo que desde Arcópoli contestan recordando que fue la Comunidad la que decidió “cambiar las reglas”.

Arcópoli nació hace más de 20 años, y desde 2016 gestiona su Observatorio contra la LGTBIfobia en la capital, que ofrece atención psicológica y jurídica a víctimas de delitos de discriminación. Desde entonces, han documentado 1.819 incidentes contra la libertad sexual. A pesar de su labor, la Comunidad de Madrid les ha soltado la mano, en su “hoja de ruta” que, según la asociación, busca “hacer desaparecer la atención a la LGTBIfobia”, como denuncia Luis Fernando Rosales, coordinador general de Acrópoli, en conversaciones con ElPlural.com.

El Gobierno de Ayuso ha financiado durante años los proyectos específicos para la atención a personas LGTBI+ en Madrid. Lo hacía mediante una convocatoria de subvenciones que iba a parte de las ayudas a asociaciones en el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Sin embargo, en 2024, decidieron cambiar las reglas del juego, iniciando una consulta pública en la que pidieron un informe de impacto para eliminar estas subvenciones específicas, incorporándolas a la convocatoria general del IRPF, del 0,7%.

Ayuso incumple la Ley de Subvenciones en su cambio a "las reglas del juego"

Este informe fue publicado por la Dirección General de Igualdad, dependiente del área de Familia, Juventud y Asuntos Sociales que dirige la popular Ana Dávila-Ponce de León. Contradiciendo a otros documentos, que advertían sobre el peligro de esta medida, la Consejería concluyó que “se aprecia un impacto nulo por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género, toda vez que su aplicación no puede dar lugar a ninguna clase de discriminación por tales motivos”. De esta manera, los criterios de evaluación de los proyectos se han convertido en subjetivos, incumpliendo la objetividad y transparencia que exige la Ley General de Subvenciones.

Es por este motivo por el que proyectos específicos como el Observatorio de Arcópoli no pueden disponer de los fondos necesarios para evitar su desaparición. Desde la asociación explican que mantuvieron reuniones con la Subdirección de Igualdad del Ejecutivo de Ayuso, pero que a pesar de ello siguieron adelante en trasladar los proyectos a la nueva ‘linea I’ del IRPF. Dentro de la convocatoria de este tributo, existe una línea específica, la B.2G, que ampara estos casos.

Esto es lo que especifica la normativa del IRPF en el mencionado apartado: “Programas destinados a prestar atención integral a los casos de discriminación a personas que sufran o hayan sufrido algún incidente discriminatorio o delito de odio”. Desde la Consejería, según recoge Europa Press, confirman que Arcópoli obtuvo 133.000 euros en subvenciones del IRPF en 2024. Esto supone una bajada del 16% con respecto al año anterior, cuando recibió por las dos partidas -IRPF y subenciones LGTBI- más de 158.000 euros.

La Comunidad de Madrid culpa a Arcópoli: "Es su hoja de ruta"

Pero la defensa del Gobierno de Ayuso no se queda ahí. El área de Dávila-Ponce de León argumenta que el proyecto del Observatorio se presentó en una línea distinta a la de los proyectos dedicados a la lucha contra la LGTBIfobia, lo que explica la bajada de fondos asignados por la Comunidad de Madrid. Desde Arcópoli recuerdan que fue el Ejecutivo regional el que provocó la situación, “al modificar las reglas y abocar al Observatorio a estas condiciones”, sentencian. El coordinador general de Arcópoli cuenta a este medio que “la hoja de ruta” del PP de Madrid es “que desaparezca la atención a la LGTBIfobia”.

Para tratar de evitar la desaparición de un proyecto tan importante como el Observatorio, la entidad ha lanzado una campaña de crowdfunding (micromecenazgo) que buscará cubrir el agujero de los recortes del Gobierno madrileño. “No podemos permitir que iniciativas como esta desaparezcan por decisiones políticas”, lamentan. “Desde Arcópoli continuaremos luchando por la defensa de los derechos LGTBI+ y denunciando cualquier acción que ponga en peligro la atención a las víctimas de delitos de odio y discriminación motivados por LGTBIfobia”.