Las listas de espera en las Islas Baleares siguen creciendo. Así lo han alertado una vez más desde el PSIB-PSOE, formación que asegura estas han superado ya los 100.000 pacientes. En concreto, ha precisado la diputada socialista Patricia Gómez, son 103.700 las personas que aguardan por una cita médica, "lo que equivale a la suma de toda la población de Calvià y Manacor".

La situación para quienes tienen que pasar por quirófano no es mejor. La lista de espera quirúrgica se cifra en más de 16.000 pacientes, lo que supone 3.000 más que hace un año.

Los tiempos también empeoran. Según ha reprochado Gómez a la consejera de Sanidad, Manuela García Romero, los días de espera han pasado de 96 a finales de 2024 a 106 en la actualidad.  A estos datos la representante del PSIB-PSOE ha sumado otros, como que hay 1.000 pacientes más que hace un año que aguardan más de 6 meses para ser operados: los 1.900 de 2024 se han convertido en 2.917 en 2025.

Gómez ha denunciado que los ciudadanos tardan más de una semana en ser atendidos por su médico y ha criticado que se suspendan  intervenciones quirúrgicas. “No es normal que entre septiembre y noviembre continúen aumentando las listas de espera”, ha criticado, enfatizando que el PP "no sabe gestionar". “En Son Llàtzer, Son Espases, Inca, Manacor…, las listas de espera son un desbarajuste", ha advertido, indicando que el Ejecutivo insular "tiene profesionales, recursos y más presupuesto", pero lo que no tiene es "capacidad y voluntad”,

La diputada Amanda Fernández, por su parte, ha alertado de la situación en el hospital de Manacor, que lleva días derivando partos a Palma por falta de personal. "En menos de una semana ha derivado 8 partos, entre las 15 horas y las 8 de la mañana del día siguiente", ha expuesto. “Básicamente, todos los partos se atienden fuera de Manacor” ha añadido, lamentando que el Ejecutivo opte por trasladar a las madres en lugar de apoyarlas llevando a un profesional temporalmente a la zona de Llevant.  "El modelo del PP consiste en la dejadez de la sanidad pública, en engordar las listas de espera y en aumentar la privatización”, ha resumido. 

Derivaciones a la privada

La situación en Menorca también es grave, según la Carol Marquès, que ha puesto como ejemplo la especialidad de dermatología, donde la lista de espera tiene hoy casi  medio millar de pacientes más que hace un año. 

Marquès ha advertido también de que el Ejecutivo 'maquilla' la listas derivando pacientes a la sanidad privada. “De golpe, en dos días pasaron de tener 963 pacientes a 709; es decir, 254 pacientes atendidos en 48 horas”, ha narrado, preguntándose a continuación si “se derivaron a la privada para hacerlos desaparecer de las listas de espera públicas y convertirlos así en pacientes invisibles, fuera de cualquier control”.

Otro de los casos que ha puesto sobre la mesa esta socialista es el de psiquiatría, donde hace un año la espera para se atendido era de un día y hoy de 21. “Usted sola ha conseguido que un paciente de Menorca, en lugar de ser atendido inmediatamente, tenga que esperar tres semanas, muchas veces un periodo inasumible que acaba en consulta privada”, ha reprochado a la titular de Sanidad. 

Situación crítica en Ibiza

En Ibiza las cosas, a juicio de Irantzu Fernández, aún están peor. La situación “es crítica”, aunque el Gobierno de Marga Prohens defiende que ha mejorado un 90%. “Si no hubieran exagerado tanto, quizá algún despistado se lo creería", ha asegurado esta diputada, denunciando que en esta isla ya es habitual, incluso fuera de los picos de gripe, "que una cita telefónica de atención primaria no se consiga antes de diez días”.

Asimismo, ha precisado que "hace un año, la demora media para una operación era de 3 meses y ahora supera los 5, con una lista de espera de más de 900 personas. "¡Vaya con la mejora!”, ha dicho de forma irónica. 

Como en Menorca, también en Ibiza se están derivando pacientes a la privada para ocultar listas de espera. “Cuando miramos las estadísticas, es fácil ver qué días vacían las listas", ha expuesto, citando situaciones concretas: "El 6 de junio había 392 pacientes esperando una cita en cardiología; un día después, 172. No es un milagro. Se cogió un paquete de 220 personas y se derivó a la privada. Ya está, desaparecidos de las listas de espera”.

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