Alfonso Rueda ha tomado este sábado posesión del cargo de presidente de la Xunta de Galicia con un discurso en la misma línea de los de su predecesor, antes de que el salto a Madrid le hiciera realizar estrambóticos giros 'ayusianos'.

Mediante la fórmula del juramento, pero con la mano sobre el Estatuto de Autonomía, este pontevedrés de 54 años se ha convertido en el sexto presidente de la historia de esta región, a la que se ha referido, como tantas veces ha hecho Alberto Núñez Feijóo, como "país". 

El acto, al que han asistido, además del presidente saliente, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y los presidentes de Castilla y León, Madrid y Murcia, Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz AyusoFernando López Miras, entre otras autoridades, ha arrancado con la lectura del decreto de investidura por parte del presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices. A continuación, Rueda ha jurado el cargo y ha pronunciado su discurso ante el más de medio millar de invitados, alternando el gallego y el castellano. 

En sus palabras, y como buen heredero de esa línea galleguista que tantos votos le ha proporcionado al Partido Popular en la tierra de Breogán, no han faltado referencias a personajes tan ilustres como Valentín Paz-Andrade, Curros Enríquez o Castelao. Y tampoco el término "país" para refererirse a Galicia, precisando eso sí, que "este es un país del que sus habitantes no nos sentimos jamás propietarios, sino más bien usufructuarios".

"Aprecio y reivindico nuestro pasado", ha incidido Rueda, que, ha subrayado que "soy un hijo de Galicia al que Galicia encomienda que mantenga su unidad, su progreso y su bienestar". "Intentaré ser digno de este pueblo que demuestra todos los días que es capaz de realizar sus sueños. Lo hace gracias a su esfuerzo propio, dentro de una España constituida en monarquía parlamentaria y en el seno de una Galicia autónoma y libre", ha precisado, en una línea clara de defensa del autogobierno, ese que en esta tierra sí ha permitido frenar la amenaza de Vox. 

En este sentido, ha inisistido en que "conozco, quiero y creo en una Galicia unida, desde la Rúa Príncipe de Vigo hasta la praia das Catedrais, desde las tierras de A Limia hasta el bastión pesquero de O Barbanza, desde la Praza do Obradoiro hasta el Centro Galego de Bos Aires".

El nuevo presidente gallego ha recalcado que cree "en una comunidad que se mantenga a salvo de la miopía del localismo y la fragmentación, que con el ariete de supuestos agravios carga contra la casa común y que tanto nos ha costado construir",  a lo que ha añadido que Galicia "va a contribuir con lealtad al fortalecimiento de España y del proyecto común europeo".

Banda de gaitas 

Otro de los elementos que no han faltado en la jornada, herencia directa del legado de Manuel Fraga, han sido las gaitas. La Banda de la Diputación de Ourense ha sido la encargada de interpretar el Himno del Antiguo Reino de Galicia

Rueda tiene ahora pendiente cerrar su gobierno, cuya composición definitiva se conocerá este domingo.  

El PSdeG pide un Gobierno "comprometido" con Galicia

No obstante, los distintos partido de la oposición ya le hecho sus primeras peticiones al nuevo presidente, al que le han recordado importantes tareas pendientes. El secretario xeral de PSdeG, Valentín González Formoso, ha solicitado a Alfonso Rueda que conforme un gobierno "comprometido" con Galicia, "a la altura de los gallegos y de las circunstancias actuales", y que esté basado en el "talento y en la capacidad".

A las puertas del Parlamento de Galicia, Formoso le ha deseado a Rueda "todo el acierto", ya que este repercutirá "en el beneficio de los gallegos", dados "los retos tan relevantes" que deberá afrontar.

Desafíos vinculados a la economía y al cambio de modelo económico, según ha explicado el líder socialista, que ha asegurado que el PSdeG estará "a su lado" si apuesta por "un modelo económico basado en la investigación, en el talento y en retener a la juventud gallega e investigadora para dar soporte técnico y productivo a la economía gallega".

Formoso también ha instado a Rueda a recuperar la atención primaria, "un derecho que no estaba en tela de juicio". "Los gallegos deberían poder acceder a un diagnóstico en su centro de salud en un tiempo razonable que valoramos en 48 horas" y que este sea "principalmente presencial y no telefónico", ha precisado. 

El BNG llama a "no perder ni un minuto"

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha recalcado que Rueda no debe "perder ni un minuto" en las tareas ejecutivas y que debe abordar, en primer lugar, cómo "hacerle frente a la crisis de precios".
Pontón ha anunciado que trasladará por escrito un paquete de medidas "prioritarias" con cuatro ejes estratégicos, entre los que figura "atender al colapso de la atención primaria, un nuevo modelo de residencias que pague la deuda que tenemos con las personas mayores y, por último, parar el bum eólico depredador y poner en marcha un nuevo modelo en el que la energía de Galicia se ponga al servicio del país". 

"Estamos en un momento en el que el gobierno no puede perder ni un minuto más y queremos dejar claro las propuestas que vamos a remitir desde el BNG al Gobierno del PP, para que se ponga a trabajar, para darle soluciones a los problemas que tiene la ciudadanía de este país", ha sentenciado.