Galicia vivió este verano la peor ola de incendios de su historia. El fuego tiñó de negro su verdor característico, dejando a su paso un escenario dantesco.
Los bomberos forestales se dejaron la piel tratando de detener unas llamas que parecían no tener fin. Y lo hicieron, denuncian, hasta con EPIs que no soportaban temperaturas extremas. Se percataron a las primeras quemaduras. Algunos optaron por recuperar la ropa de campañas anteriores, otros siguieron con lo que tenían. Del mismo modo, el diseño de las máscaras antigás, exponen, las hacían incompatibles con el uso del casco, "un elemento imprescindible".
Así lo han manifestado los profesionales del Servicio de Prevención de Incendios Forestales (SPIF) de esta región a través de un comunicado en el que animan a su personal, a los sindicatos y a las organizaciones profesionales a continuar con las movilizaciones para reclamar mejores condiciones laborales.
El pasado domingo tomaron la capital gallega en una gran manifestación que sirvió para denunciar el verano "infernal" sufrido y exigir mejoras.
Aunque los incendios ya no son noticia, "todavía varios compañeros/as acaban de sufrir graves accidentes laborales, como el atrapamiento en el incendio de Barreiros, en A Mariña lucense, el de Oimbra, o el siniestro de un motorista en Muíños, en el Xurés”, denuncian.
Negociación urgente
Según precisan, es necesario abrir de forma urgente una mesa de negociación extraordinaria entre las organizaciones sindicales y la administración para abordar distintos aspectos, entre ellos, "la renovación más rápida de los equipamientos y la mayor diligencia en estas contrataciones”.
Otro de los asuntos claves es la falta de cobertura de plazas a tiempo. Este verano, cuando comenzó el problema había 200 sin cubrir. "Se abrió el último proceso selectivo en plena ola de incendios ", lamentan, recordando el "patético espectáculo político entre administraciones de distinto signo que se montó". A este problema se sumó también el de motobombas averiadas y sin personal.
Entre las reclamaciones del sector está también "revisar y corregir cuestiones como la consideración del tiempo de inactividad y buscar la fórmula para valorar más el tiempo en el SPIF”. Asimismo, urge, dicen, acabar con la "discriminación" que hay dentro del propio servicio entre el personal funcionario y el laboral. El primero tiene el tope de trabajo en 10 horas, salvo que se decrete el nivel 2, momento en el que han de hacer dos horas más. El segundo, sin embargo, ha de estar siempre las 12 horas disponible. "Mismo trabajo, mismas condiciones", exigen.
Otra de las demandas es articular la fórmula para integrar las brigadas municipales en el SPIF. "Insistimos, a igual trabajo, igualdad de condiciones”, recalcan.
A estas peticiones se suma, por último, la de una mejora salarial. Reclaman una subida "digna". "El ejemplo del aumento del 30% a Tragsa en Madrid es un buen modelo a considerar, o la estimación de los coeficientes reductores y la segunda actividad”, precisan.
En otro orden de cosas, los bomberos forestales del Servicio de Prevención de Incendios de Galicia lamentan la sobrevaloración que se hace del papel de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en detrimento del resto del servicio público de profesionales, en particular del SPIF. “No se abre ni se destaca en los informativos de la TVG la relevancia que tiene el personal de la Xunta”, destacan.
El colectivo zanja su comunicado con una última exigencia, la expulsión “fulminante” de la secretaria local de O Barco de Valdeorras, por sus "declaraciones infames contra el personal más precario del servicio de extinción", las cuales consideran "un insulto al conjunto de la Consellería do Medio Rural y del SPIF". "No hacerlo es denigrar a la máxima institución gallega (la Xunta de Galicia en su conjunto y a quien dice representar: la ciudadanía gallega), poco menos que acusándola de encubridora de delincuentes”, concluyen.
Cabe recordar que Inma Rodríguez García acusó a los brigadistas de provocar incendios porque "quieren trabajo". "Los únicos responsables son los incendiarios y alguno de las brigadas forestales", dijo. "Quieren tener trabajo, pues que se busquen otro que no sea temporal", espetó, al tiempo que deslizó la idea de que solo ardían comunidades gobernadas por el Partido Popular.