La sección de ciberodio de la Fiscalía Provincial de Madrid se ha querellado contra la supuesta coach Elena Lorenzo por ofrecer en internet tratar un supuesto trastorno de orden compulsivo (TOC) homosexual, según publica El País. El caso ha recaído en el juzgado de instrucción número 6 de Madrid, y se han incoado diligencias previas, abriendo una nueva causa judicial a Lorenzo, conocida por sus terapias falsas para "curar" la homosexualidad. 

En 2019 la Comunidad le impuso por estos hechos una multa calificada de “histórica” y “pionera”. Era la primera sanción aprobada como resultado de la puesta en marcha de la ley de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en 2021, un tribunal dejó sin efecto la sanción al considerar que la Administración había cometido “irregularidades procedimentales” que causaron indefensión en la afectada. A finales de 2022, y con ese precedente, la Comunidad pensó que había vuelto a incurrir en un nuevo fallo procedimental y decidió arrancar de cero un segundo expediente sancionador contra la coach, pese a que ya había concluido que debía ser sancionada con 22.000 euros. Con la decisión de la Fiscalía, tomada a raíz de una denuncia registrada en septiembre de 2022 por la Asociación Española contra las Terapias de Conversión, Lorenzo se enfrentaría a dos casos.

En la web en la que la falsa gurú homófoba ofrece sus servicios, se define el supuesto TOC homosexual como “un problema” que puede nacer “de alguna herida afectiva” de la persona que lo padece. Se trata de una técnica común en las personas que estafan a otros diciendo que su homosexualidad se produce porque tienen problemas afectivos. “Es un trastorno obsesivo que se da con frecuencia entre hombres heterosexuales", añade la web tratanto la homosexualidad como si fuera una enfermedad. “Muchas veces se diagnostica incorrectamente como una homosexualidad “reprimida”, lo que provoca más ansiedad en las personas que lo sufren. “Otras veces se interpreta erróneamente como una parte inicial del proceso de salida del armario”, se indica en la web, que pese a ofrecer una pseudoterapia prohibida y penada sigue activa y la gurú impune. Además, Elena Lorenzo plantea una terapia para “vencer los miedos y reducir la ansiedad y, con ella, las obsesiones y compulsiones”.

De esta forma, tendrá que ser un juez el que a partir de ahora estudie si las expresiones que usa Elena Lorenzo y por las que cobra ofreciendo curar un trastorno que no existe, atentan, o no, contra los derechos del colectivo LGTBI.

“Los denunciados [Lorenzo y su marido] ofrecen información falsa”, argumenta la Asociación Española contra las Terapias de Conversión en la denuncia que presentaron hace unos seis meses. “Se presentan a sí mismos como expertos en acompañamiento a personas con sentimientos homosexuales no deseados, a pesar de que esta formación no es oficial, ni está homologada ni reconocida por ningún organismo”, siguen los denunciantes en el escrito. “Ofrecen servicios para tratar una supuesta modalidad de Trastorno Obsesivo Compulsivo (‘TOC’), a saber, el “TOC Homosexual”, a través del coaching de identidad”, añaden al respecto. “La propia promoción de estos servicios ya constituiría en sí misma la promoción y fomento público directo de discriminación contra un grupo por motivos de orientación sexual”, argumentan.

Sus otros problemas legales 

Mientras sigue el curso de la denuncia en la justicia donde se tiene que decidir si se inicia la vía penal contra Elena Lorenzo y su marido, la administración madrileña ha empezado a incoar de nuevo un expediente sancionador contra la falsa coach. En noviembre, un defecto de forma en el expediente abierto para sancionar con 20.001 euros por falta “muy grave” el curso Camino a la heterosexualidad, de la misma homófoba, llevó a la Comunidad de Madrid a archivar sus actuaciones y comenzar desde cero la investigación de un caso de presunta “promoción de terapias de curación o aversión de la homosexualidad”.

Todo se debe a un error que se detectó en la Comisión Preparatoria de Consejo de Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso indicando que “cabe apreciar un vicio de procedimiento causante de indefensión, lo que podría dar lugar a la anulación de la resolución sancionadora”, ya que se permitió indebidamente la personación de asociaciones que así han conocido todos los detalles del caso, y pudieron alegar en el mismo. Apunta la comisión que “dado que aún no ha prescrito la infracción, por su carácter de muy grave, parece razonable dictar resolución de archivo e incoar un nuevo procedimiento”. De esta forma, y tras tres años de instrucción, todo ha empezado de nuevo desde cero a la espera de que se resuelva. Mientras tanto, Elena Lorenzo actúa impune.