Un auxiliar de enfermería gijonés, Pablo Riesgo, ha fallecido a causa de los problemas de salud que estaba sufriendo, derivados de haber sido contagiado de coronavirus.

El joven de 26 años ha sufrido complicaciones por las secuelas del virus. Unas secuelas que quiso revelar en la televisión autonómica asturiana para tratar de concienciar a los más jóvenes de cara a la responsabilidad que había que tener durante las navidades.

Pablo Riesgo estuvo 12 días ingresado con neumonía bilateral y con necesidad de recibir oxígeno, pero tras recibir el alta las secuelas seguían siendo persistentes.

La televisión autonómica del Principado de Asturias tuvo la oportunidad de conocer su caso durante el mes de noviembre y aseguró que, tras estar ingresado con ayuda de oxígeno, seguía sufriendo secuelas importantes a causa del virus.

Entre los principales síntomas que sufría tras pasar el Covid-19, destacaba el cansancio, la fatiga y una tos persistente. Algo con lo que trató de concienciar a los más jóvenes para tratar de demostrar que el virus afecta a todas las personas de forma grave, pidiendo "a jóvenes y no tan jóvenes a ser responsables estas fiestas", en relación a la Navidad.

Pablo había vuelto a su trabajo en el Hospital de Jove, pero su estado de salud volvió a empeorar y tuvo que volver a ser ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias, donde finalmente terminó falleciendo.

El presidente autonómico asturiano, Adrián Barbón, ha mandado un mensaje en redes sociales recordando la figura de Pablo Riesgo. "Terrible noticia. Un abrazo enorme para su familia y amistades. Y mi recuerdo y reconocimiento para él y su compromiso como profesional sanitario", ha señalado.