«Viernes Negro, derechos claros», indica la Dirección General de Consumo, vista la proximidad del Black Friday (29 de noviembre), cuando determinados comercios ofrecerán descuentos especiales en sus productos. Dado que cada vez más familias aprovechan esta fecha para hacer compras de Navidad, la Dirección General de Consumo recuerda los derechos de las personas consumidoras y ofrece recomendaciones para sacar el máximo provecho de estas oportunidades.

Así, se aconseja hacer una lista previa de los productos necesarios para no gastar más de lo que se ha previsto. Las ofertas y los descuentos atractivos pueden fomentar el consumo y no hay que dejarse llevar por la emoción, las prisas y la angustia. Conviene comparar los precios habituales de los productos de la lista para comprobar que el descuento aplicado es real.

También conviene comparar marcas y compañías para saber las características que se ofrecen en productos similares y cuál se ajusta mejor a lo que se necesita. Hay que leer detenidamente la publicidad del producto que se quiere adquirir y guardarla, ya que puede ser útil a posteriori. La publicidad forma parte del contrato y, por lo tanto, obliga a quien lo anuncia.

Siempre se debe pedir y conservar el tickettique o la factura, ya que es la garantía de la compra, y se debe consultar la posibilidad de cambiar el artículo, porque el establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que está en perfecto estado, a menos que así lo anuncie. Por otra parte, aunque sea un período de ofertas especiales, el establecimiento está obligado a ofrecer el mismo servicio postventa: una rebaja en el precio no implica una rebaja en los derechos del consumidor. Los productos ofrecidos tienen las mismas garantías legales de siempre.

 

Compras por Internet

Si se trata de una compra electrónica, se aconseja comprar en sitios websitios seguros. La s en una dirección web («https» en lugar de «http») significa ‘itioseguro’. Otra forma de identificar una página segura es la aparición en la pantalla de un candado cerrado o una llave —si se clica dos veces sobre ellosllave, aparecerá información sobre el certificado de seguridad.

Se recomienda también comprobar el precio original del producto, si incluye el IVA y si tiene gastos de envío o no, de manera que se pueda identificar cuál es realmente el descuento que se hace. Asimismo, los clientes se tienen que asegurar de poder identificar al responsable de la página web o entidad proveedora (nombre, domicilio, CIF).

Consumo recuerda que el comprador dispone del derecho de desistimiento, del que debe haber sido informado. Esto permite, sin necesidad de alegar ningún motivo, cancelar el contrato durante un plazo mínimo de catorce días naturales desde el día de la recepción del producto.

Se tiene que guardar una copia de las operaciones de compra realizadas. Al acabar el orden de compra deberá aparecer una página que resume la operación (es aconsejable que los compradores se queden una copia, incluso en caso de que se produzca algún tipo de incidencia u operación fallida por error informático).

Asimismo, en la legislación europea existen una serie de normas, reflejadas en el Código de derechos en línea de la UE, que protegen a los consumidores durante todo el proceso de realización de la transacción en línea.

La Dirección General de Consumo anima a tener en cuenta otros elementos a la hora de comprar los productos, como valorar si en la producción se han aplicado criterios de sostenibilidad, los efectos sobre el medio ambiente, si la etiqueta tiene información medioambiental, si están hechos con materiales reciclables, el embalaje, si se ha usado huella ecológica, etc.

De igual forma, recuerda que todas las empresas han de disponer de hojas oficiales de reclamación o denuncia y que es una garantía escoger una empresa adherida al Sistema Arbitral de Consumo.

Por último, en caso de que los derechos de los consumidores no hayan sido respetados, se puede presentar la reclamación en los servicios de consumo de las comunidades autónomas, en las oficinas municipales de Información al Consumidor de los ayuntamientos, en las asociaciones de consumidores y usuarios, así como en las juntas arbitrales de consumo. Si se reside en España, pero se quiere reclamar contra una empresa de otro estado miembro de la UE, Noruega o Islandia, puede hacerse a través del Centro Europeo del Consumidor. Y, por supuesto, en los tribunales de justicia.

Para más información, existen las oficinas de la Dirección General de Consumo:

  • Palma: 971 78 49 96
  • Maó: 971 36 04 26 / 971 36 87 03
  • Eivissa: 971 30 67 00 / 971 30 67 64

Sistema de cita previa obligatoria:

  • Redes sociales: @IBConsum
  • Teléfono gratuito de atención al consumidor: 900 16 60 00
  • Reclamación telemática: reclamacionsconsum.caib.es