Ciudadanos mantiene su deriva en el conjunto de territorios a los que se presenta. Esta vez ha sido Cataluña, donde la comunidad autónoma ha celebrado unos comicios fundamentales en clave nacional, el territorio en el que los naranjas tampoco han logrado representación.

Vacías quedan las palabras de su candidato, Carlos Carrizosa, quien llegaba alrededor de las 19:30 horas a la sede del partido en la Ciudad Condal para seguir la noche electoral junto a su equipo afirmando que se encontraban “confiados y fuertes”.

El político se aferraba a “las urnas de verdad” y “no a las encuestas”. Sin embargo, las primeras han terminado de dar la razón a las segundas, que por más que avanzaba al escrutinio éste no daba representantes a Ciudadanos.

Carrizosa ha cambiado sus declaraciones señalando que siempre "han querido a Cataluña" y agradeciendo los 20.000 votos. "Muchas gracias a ellos, porque en contra de lo que han ido diciendo algunos de los medios, han ido a votar", ha emplazado, agradeciendo a la vez a los que les han seguido en las últimas semanas.El candidato también ha agradecido la labor de militantes, comité de campaña y demás equipo que ha participado de la campaña, a pesar del fiasco.

Quedan lejos aquellos años

La formación afianza poco a poco su debacle en un punto geográfico en el que fue clave y es que, si bien nunca llegó a gobernar, sí fue la lista más votada, alzándose por medio de Inés Arrimadas como principal baluarte contra el independentismo.

Lejos quedan aquellos felices años y otros bastante más recientes. Así las cosas, en 2021, último año en el que los catalanes fueron llamados a las urnas, sacaron 6 escaños. Sin embargo, aquel resultado se puede considerar igualmente un fracaso si se compara con los 36 diputados que sacó en 2017, cuando se convirtieron en vencedores de los comicios con cerca de 40 representantes. Aquella cita electoral se desarrolló en plena convulsión, ya que se celebraron el 21 de diciembre de aquel año, algo más de dos meses después del 1 de Octubre y los días posteriores.

Por detrás de PACMA

Otra prueba del duro golpe que ha recibido el partido naranja se encuentra que PACMA, el partido animalista, ha conseguido más votos (más de 26.000).

El terriotorio que les vio nacer

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía nació en Barcelona en 2006, fundado por un grupo de intelectuales, profesores universitarios y profesionales de diversos campos, varios de ellos procedentes del PSC. Concebida como una fuerza de ámbito autonómico, su acción estaba orientada a combatir el nacionalismo catalán.

El congreso fundacional de Ciudadanos tuvo lugar en julio de ese año y eligió como presidente a un joven abogado de 26 años, Albert Rivera. Se presentó a las elecciones al Parlamento de Cataluña en 2006 y, cartel de campaña con Rivera desnudo mediante, logró tres escaños, convirtiéndose en la sexta fuerza política allí. Revalidaron a sus tres representantes en las elecciones de 2010 y, en 2012, estos ascendieron a nueve, que casi se triplicaron en 2015, cuando los 'naranjas' lograron 25 asientos.

Ciudadanos logró su cénit en Cataluña en las elecciones de 2017, que ganaron con el 25,35% de los votos y 36 escaños, con Inés Arrimadas como candidata a presidir la autonomía. Sin embargo, no llegó a presentarse a la investidura al sumar mayoría los independentistas.

Los años dorados de Ciudadanos comenzaron a agotarse tras las generales del 10 de noviembre de 2019, cuando los electores retiraron súbitamente su apoyo a Albert Rivera, a pesar de que algunas encuestas les pronosticaban un 'sorpasso' al PP. No sólo no superó a los 'populares', sino que sufrió un duro golpe: perdió 2,5 millones de votos y únicamente obtuvo diez escaños. El batacazo llevó a Rivera a dimitir y fue sustituido por Arrimadas, que era un activo muy valioso para el partido.

Posibilidad de pactar con el PP

La relación con el PP condicionó los primeros compases de Ciudadanos en la precampaña catalana en la comunidad que les vio nacer, debido a que exploraron vías para concurrir conjuntamente a la cita electoral. Las negociaciones saltaron por los aires por el desacuerdo entre la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, partidaria de la integración en la lista 'popular', y la rama catalana liderada por Carrizosa, negada en redondo a esa posibilidad.

Querían dar la batalla con la bandera tricolor que simbolizó el espíritu del Ciutadans catalán. Fuentes de la dirección catalana de Ciudadanos insisten en que los 'populares' no entendían la esencia del partido en Cataluña y preferían "irse a casa" a diluirse en los 'populares'.

El desacuerdo se llevó por delante al secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, que negociaba la inclusión de nombres 'naranjas' también en la papeleta de las europeas del 9 de junio. Pocas semanas después de dimitir, anunció que concurrirá al Parlamento Europeo con los de Alberto Núñez Feijóo.

Así las cosas, Ciudadanos ha concurrido a las catalanas en solitario. Como ejes fundamentales en la campaña, Ciudadanos ha evocado sus orígenes y ha buscado diferenciarse del PP con un marcado rechazo a eventuales acercamientos a los independentistas, después de que trascendieran los contactos que los 'populares' mantuvieron con Junts de cara a la investidura de Feijóo.

Durante la campaña, Carrizosa ha intentado proyectar optimismo para tratar de dar la vuelta a unos resultados que ya pronosticaban todas las encuestas. Fuentes de la formación situaban como su "gran losa" la creencia del electorado de que no entrarían, lo que a su juicio haga que su votante se plantee si apoyarles es tirar su voto.