La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, se apresuraron anoche a apuntarse el tanto de la renuncia de Carles Puigdemont. 

“El señor Puigdemont no es hoy presidente de la Generalitat porque el Gobierno fue al Tribunal Constitucional y gracias a eso tenemos un doctrina que impide investir a una persona que no esté presente”, reivindicó Sáenz de Santamaría en la COPE. La vicepresidenta no no dudó en atribuir este paso atrás a la "firmeza y deteminación" del Ejecutivo. En paralelo, Inés Arrimadas también se atribuía el mérito."Puigdemont no ha podido alargarlo más y ha tenido que retirarse y dar un paso al lado hoy, el día del pleno del desbloqueo", aseguró para insistir en que la convocatoria del mismo ha sido impulsada por Ciudadanos.

"El pleno del desbloqueo y la transparencia ha servido para que todos los catalanes vean cuál es el discurso de los partidos independentistas, que ha sido un esperpento", añadió para advertir de que, en cualquier caso, los independentistas buscan ahora alargar el procés, "alargar el lío y no enfrentarse a la realidad". En este sentido, advirtió de que no cuentan ni con apoyo internacional, ni mayoría social, ni cobertura legal para cumplir sus planes. "El nacionalismo está pasado de moda. El proceso es una pesadilla para una mayoría de catalanes",concluyó.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, criticó que Puigdemont haya estado "mareando la perdiz" al tardar un mes y medio en renunciar cuandosabía “desde el primer momento que no podía someterse a una investidura” una “persona fugada de la Justicia”. Asimismo criticó el "ejercicio de abdicación" de Puigdemont en Jordi Sànchez, una persona que, desde la cárcel "difícilmente puede representar a la comunidad autónoma y puede cumplir con normalidad los deberes de un presidente que tiene que estar dedicado en cuerpo y alma a gestionar los intereses y servicios de esa comunidad”.

La vicepresidenta subrayó que “Puigdemont no es quien pone o quien quita, sino los representantes del Parlament”, ha defendido y advirtió de que el Gobierno de Mariano Rajoy “no va a permitir que se use un solo euro del erario público” para que Puigdemont “viva de gratis en Bruselas”.