Cualquier movimiento del Govern de la Generalitat puede hacer cambiar la hoja de ruta de Mariano Rajoy pero, a esta hora, el presidente del Gobierno se inclina por una aplicación "gradual" del artículo 155 de la Constitución que permite al ejecutivo central tomar las medidas necesarias para que un gobierno autonómico vuelva a la legalidad vigente y al marco constitucional. Dado que la redacción dela artículo es genérica y ambigua, el Gobierno central puede optar entre destituir a todo el Govern catalán de golpe o bien asumir la gestión de determinadas consejerías, y esta segunda opción es la que tiene ahora mismo encima de la mesa Rajoy.

Si el jueves a las 10 de la mañana Puigdemont no aclara si ha declarado la independencia, el Gobierno activará el 155 para asumir la gestión de las consellerias de Justicia e Interior, según ha podido saber este medio.

Las áreas estratégicas

Dado que Cristóbal Montoro ya ha asumido el control de las cuentas de la Generalitat -y para ello le bastó una Orden Ministerial- la conselleria de Economía ya está intervenida 'de facto'. Hay otras dos áreas estratégicas: Interior y Justicia. La primera porque implica poner a los Mossos de Esquadra bajo el mando directo del Ministerio de Interior, y la segunda porque es básica para tener bajo control toda la acción del propio ejecutivo catalán amen de la maquinaria judicial catalana.

El sí de Pedro Sánchez

El artículo 155 de la Constitución nunca se ha aplicado en España. es la primera vez que un gobierno autonómico se sale del marco legal constitucional y, por tanto, su aplicación y ejecución es entrar en territorio desconocido. No obstante, según ha podido saber ELPLURAL.COM, el Gobierno de Rajoy es consciente de que apretar el 'botón nuclear' del 155 entraña riesgos enormes y consecuencias imprevisibles, de ahí que el Gobierno del PP opte por la "cautela y la mesura", según fuentes del PP.

Esa es además la vía que prefiere el Partido Socialista. Pese a que el PSC rechaza públicamente la aplicación del 155 -aunque en privado varios de sus dirigentes reconocen la necesidad de aplicarlo- Pedro Sánchez mantiene la estrategia de apoyar "al Estado y a la Constitución" en la crisis catalana y por eso los socialistas son partidarios de una aplicación gradual con la intervención primero de algunas consellerias antes de destituir a todo el Govern catalán de golpe.

Los pasos en el Senado

Si el jueves a las 10 de la mañana Puigdemont comunica a Rajoy que sí ha declarado la independencia toda saltará por los aires, pero de momento todo indica que no lo hará porque el bloque independentista no quiere parecer como el culpable de romper la baraja. Su estrategia pasa por seguir demostrando que mientras ellos ofrecen diálogo, el Gobierno de Madrid reacciona con "opresión". Su estrategia victimista recibió una importante inyección de vitaminas con el arresto de los líderes de la ANC y Omnium.

En caso de que Puigdemont vuelva a responder con evasivas, el Gobierno enviará un escrito al Senado donde pedirá que se inicien los trámites para hacerse cargo de la gestión de las áreas que considere oportunas (el 155 ya se activó en el momento en el que Rajoy envió el requerimiento a Puigdemont). Posteriormente la Mesa del Senado remitirá el escrito del Gobierno y su documentación a la Comisión General de las Comunidades Autónomas.

Esta comisión será la encargada de pedirle a Puigdemont información y le ofrecerá presentar las alegaciones que considere oportunas, además de pedirle que designe, si lo considera, una persona que asuma la representación del gobierno de la Generalitat . La Comisión propondrá si procede la aprobación solicitada por el Gobierno, "con los condicionamientos" o "modificaciones" que sean pertinentes en relación con las medidas proyectada.

Por último, será el Pleno del Senado el que someta a debate la propuesta, con dos turnos a favor y dos en contra de veinte minutos cada uno y las intervenciones de los portavoces de los grupos que lo soliciten. La previsión que manejan los populares en el Senado es que este pleno se celebre el miércoles de la semana que viene a más tardar, donde se debe aprobar por mayoría absoluta, algo ya garantizado dado que el PP la tiene en la Cámara baja.