La familia del atacante muerto este lunes a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Cornellà de Llobregat estudia denunciar a la policía catalana al considerar que su actuación "no se ajusta a derecho", según ha confirmado a la ACN su abogado, David Martínez.  Asimismo, se ha conocido una carta en la que parece que haya una oración de despedida en árabe. Según el abogado, en los próximos días estudiarán el caso a fondo para determinar si hay la posibilidad de presentar la denuncia.

El joven se personó el lunes de madrugada a la comisaría con un cuchillo de grandes dimensiones e intentó agredir una agente, que lo acabó matando, al mismo tiempo que él gritaba "Alá es grande".

¿Intento de suicidio?

Abdelouahab Taib había firmado los papeles del divorcio hace una semana. Según ha explicado su ex mujer, ella había descubierto que él era homosexual, lo cual lo había llevado a hablar de suicidio en repetidas ocasiones. Para Taib, era una "vergüenza" que se conociera su orientación sexual en la comunidad musulmana. Asimismo, el hombre de 29 años y vecino de Cornellà no tenía antecedentes ni constaba que se hubiera radicalizado. "Era un buen musulmán", ha dicho el abogado.

La policía catalana ha tratado el tema como un ataque terrorista "aislado" y la Audiencia Nacional se ha hecho cargo de la investigación.

Por su parte, el consejero de Interior, Miquel Buch, ha defendido este martes la "proporcionalidad" de la actuación de los agentes, del mismo modo que lo ha hecho el máximo responsable de los Mossos, Miquel Esquius.

Carta en árabe

En el registro de los agentes de los Mozos al domicilio de Taib se encontraron un par de páginas escritas en árabe. En uno de los manuscritos el autor suplica a Dios que le perdone. Según ha detallado este martes la Cadena Ser, se trata de siete líneas en las cuales su autor utiliza frases ceremoniosas dirigidas a su Dios en las cuales le apela porque le ayude y le dé su bendición por aquello que va a hacer. Los investigadores lo consideran una especie de oración supuestamente redactada por el muerto. En ninguno de los dos documentos, confirman fuentes policiales, hay referencias a la yihad. 

La Fiscalía relata que Taib atacó a una moza que hacía guardia en la puerta de la comisaría “con ánimo de matar o de morir matando”. De este modo, afirman en la fiscalía, buscaba una suerte de redención religiosa del que consideraba el pecado de ser homosexual. En los últimos tiempos, su entorno había observado en Taib, si no una radicalización, sí un mayor rigor en la observancia de los preceptos del Islam y en la práctica de la religión.

La investigación judicial trata de averiguar, entre otros extremos, si recibió algún tipo de adoctrinamiento que le trajera a atentar en la comisaría. Fuentes policiales detallan que en los análisis de urgencia que se ha realizado en fuentes abiertas de la actividad en redes sociales del ciudadano argelino no se ha detectado ninguna conexión con grupos yihadistas o de apoyo a los mismos.

Según los vídeos que están visionando los investigadores, Taib entró a la comisaría y, después de pasar junto al mostrador donde estaba el agente a través del vacío de la mampara que sirve para atender a los ciudadanos,  se abalanzó sobre ella, que estaba sentada en una silla. El cuchillo que traía el atacante pasó cerca del cuerpo del agente, que se puso a salvo a la carrera. Fue ella misma la que disparó al menos cuatro disparos, tres de los cuales impactaron en el cuerpo del atacante. Uno fue mortal al impactar a la cabeza. Los otros dos impactaron en un brazo y una pierna.

Teléfonos y ordenadores

Entre los efectos personales de Taib, después del registro de su domicilio en Cornellà, los agentes encontraron varios terminales de teléfonos y tarjetas, una de ellas de una compañía argelina. También han intervenido tres ordenadores portátiles, varias consolas de videojuegos, una tableta y un pendrive

Su mujer, presente en el registro, aseguró a los agentes que desconocía la existencia de, al menos, uno de los móviles. El contenido de todo este material informático ha sido clonado y los mozos esperan la autorización del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que se ha hecho cargo de la investigación judicial, para facilitar una copia a la Policía Nacional y la Guardia Civil, con los cuales la colaboración está siendo muy estrechada.