La Generalitat ha aprobado en la reunión del Consell Executiu de este 3 de junio la inversión de 248 millones de euros en un programa para mejorar los firmes (los pavimentos) de la red vial de Cataluña entre 2025 y 2029. El principal objetivo del conjunto de actuaciones de este plan es aumentar la seguridad al volante, reduciendo en un 20% la siniestralidad y las víctimas mortales en los alrededor de 6.000 kilómetros de carreteras catalanas pertenecientes al Govern, de los cuales cerca de 5.000 son carreteras convencionales y los restantes autopistas y vías preferentes.
El acuerdo vinculado al departamento de Territorio también busca garantizar el mantenimiento de la red de carreteras y una conducción más cómoda en toda Cataluña.
La división provincial del importe será de 71 millones de euros para Barcelona, 66 para Lleida, 62 millones para Tarragona (25 millones para las comarcas de las Tierras del Ebro y 37 millones para el resto de comarcas de la provincia) y 49 millones para Girona.
Sílvia Paneque, portavoz del Govern: “Este programa aplica materiales que aseguran una reducción del 25% de emisiones de Co2”
La portavoz del Govern y consellera de Territorio, departamento al que está vinculado el acuerdo, Sílvia Paneque, ha explicado en la rueda de prensa sobre los acuerdos del Consell que este programa se llevará a cabo con criterios de sostenibilidad. De hecho, otro punto fundamental del programa es la descarbonización de la red de carreteras. “Este programa aplica materiales reciclables en la mejora de los firmes que aseguran una reducción de hasta el 25% de emisiones de dióxido de carbono en su conjunto”, ha afirmado Paneque.
Para poder ejecutar las actuaciones correspondientes, el Govern ya ha impulsado la licitación de los contratos. Además, ha anunciado que unificará los contratos de conservación ordinaria con las obras extraordinarias de firmes sostenibles, debido a que comparten los objetivos de garantizar la seguridad y comodidad de los usuarios de las carreteras catalanas, reducir la huella de carbono y optimizar la gestión de los presupuestos públicos.
El programa 2+1: 660 millones de euros en medidas para evitar los accidentes frontales
El nuevo acuerdo para mejorar la seguridad vial se suma al programa 2+1, aprobado por el Govern el pasado 1 de abril. Este consiste principalmente en la construcción de terceros carriles adicionales y la instalación de elementos para reforzar la separación de los carriles de diferentes sentidos a lo largo de 425 kilómetros de carreteras convencionales, con una movilización de 660 millones de euros hasta el año 2030. Asimismo, entre este año y el que viene, se destinarán 2,5 millones en la implementación de bandas sonoras en 700 kilómetros para alertar a quienes invadan un carril en sentido contrario.
Siguiendo el marco de las políticas internacionales de Visión Cero (una estrategia global de seguridad vial), el fin de este plan es reducir entre el 80 y el 100% el número de accidentes mortales en las vías de actuación. Por este motivo, sus actuaciones están pensadas en disminuir significativamente el riesgo de choques frontales, que son uno de los que más víctimas mortales y graves provocan. Por ello, incide en dos factores muy relacionados con este tipo de siniestros: los adelantamientos mal hechos y la invasión de carriles en sentido contrario por pérdida de control o falta de atención.
La separación de los carriles de distinto sentido se asegurará mediante una barrera mediana de hormigón u otro tipo de señalización horizontal como elementos de balizamiento, resaltos, cebreados o pintura roja. Una medida que está inspirada en los modelos de países adalides de la seguridad en carreteras como Suecia y que la Generalitat ya aplicó en algunos tramos de la C-55, la C-16 y la C-58.
Este 2025 está previsto que se empiecen siete obras que afectarán a un total de 33,3 kilómetros de carretera. La primera actuación en licitarse fue la del tramo de la C-12 entre Tivissa y Móra la Nova, el pasado mes de abril, que cuenta con un presupuesto de 8,6 millones de euros. Se espera que la obra comience el próximo otoño y se realice en un plazo de doce meses.