El Grupo Municipal Socialista de Fuensalida abandonaba ayer el pleno municipal en señal de protesta ante las reiteradas faltas de respeto protagonizadas por el concejal de comunicación del Partido Popular, Borja Sánchez-Heredero, durante el desarrollo de la sesión, una actitud que, lejos de ser corregida, volvía a producirse sin que el alcalde interviniera para garantizar el respeto institucional y el normal funcionamiento democrático del Pleno.
Desde el PSOE de Fuensalida han explicado que no se trata de un hecho aislado, sino de una conducta reiterada. En el pleno del 31 de julio, el concejal del Partido Popular ya profirió expresiones gravemente ofensivas dirigidas al Grupo Municipal Socialista, como “gentuza”, “basura” o “iros a tomar por culo”, que no fueron rectificadas pese a habérsele requerido expresamente.
En la sesión celebrada ayer jueves, el edil volvía a dirigirse al Grupo Municipal Socialista con expresiones condescendientes y de menosprecio, reproduciendo una actitud incompatible con el respeto debido a los representantes públicos.
Los y las socialistas subrayan que esta situación se ve agravada por la ausencia de una llamada al orden por parte del alcalde, que como máximo responsable de la Corporación tiene la obligación de velar por el respeto democrático, la convivencia política y el correcto desarrollo de los debates plenarios. “La inacción de la Alcaldía ante comportamientos reiterados de este tipo supone, en la práctica, tolerar actitudes que deterioran el clima institucional”, ha señalado el portavoz municipal del PSOE, Santi Vera.
Como consecuencia de las faltas de respeto continuadas y la pasividad del equipo de gobierno, el Grupo Municipal Socialista decidía abandonar el pleno como gesto de protesta, en defensa de la dignidad del debate democrático y del respeto que merecen tanto los concejales y concejalas como la ciudadanía a la que representan.
Por todo ello, desde el PSOE de Fuensalida han advertido que no van a consentir que el pleno municipal se convierta en un espacio de ataques personales y descalificaciones, alejadas de los problemas reales del municipio y del interés general.
En este sentido, exigen al concejal responsable una disculpa pública por sus reiteradas faltas de respeto y, en caso de no producirse, reclaman al alcalde que adopte las medidas oportunas, incluido su cese, para garantizar el respeto institucional y el normal funcionamiento democrático del Ayuntamiento.