Vox ha vuelto a convertir en trinchera ideológica lo que debería ser un avance en derechos y en salud pública. Tras la publicación este lunes de la resolución que crea la Unidad de Atención Sanitaria a Personas Trans e Intersexuales en Castilla-La Mancha, la formación de ultraderecha ha salido en tromba a atacar su existencia, tildándola de "medicina ideológica" y cuestionando no solo su utilidad, sino también su coste para los ciudadanos. Todo ello mientras el Partido Popular ha optado por guardar silencio, evitando condenar lo que el PSOE ha calificado como "un ataque directo al colectivo LGTBI".
En una rueda de prensa celebrada en las Cortes regionales, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Sánchez, ha mostrado su rechazo frontal a la medida impulsada por el Gobierno regional. Según el diputado, mientras Castilla-La Mancha sufre listas de espera sanitarias insoportables, "el PSOE se saca de la chistera" una unidad específica para lo que considera una cuestión ideológica, deslegitimando así la realidad médica, psicológica y social de las personas trans e intersexuales.
"Usted llama al médico porque tiene un resfriado y le dan cita en 15 días, al psiquiatra en año y medio, y para una operación, hasta dos años. Pero en cambio, para una medicina ideológica crean una unidad específica para ella", ha afirmado Sánchez, sin aportar datos contrastables y despreciando de facto a un colectivo con necesidades sanitarias reconocidas por organismos nacionales e internacionales.
El portavoz ultra ha ido más allá, asegurando que la creación de la Unidad supone "un insulto" a los castellanomanchegos y a los médicos, preguntando con tono despectivo con qué profesionales se va a componer: "¿Van a ser ginecólogos, urólogos, psiquiatras, psicólogos? ¿Qué estudios específicos tienen que tener?". Una serie de preguntas que, lejos de plantear un debate serio, buscan sembrar dudas y estigmatizar a los profesionales y usuarios de este servicio.
Silencio del Partido Popular
Ante estas declaraciones, la respuesta del Partido Popular ha brillado por su ausencia. Ni una palabra, ni una matización, ni una defensa de los servicios públicos. Para el PSOE, este silencio no es casual. Ángel Tomás Godoy, presidente del grupo socialista en las Cortes regionales, ha lamentado que el PP "se haya vuelto a poner de perfil" ante una ofensiva que no es solo contra una unidad sanitaria, sino "contra todo el colectivo LGTBI".
Godoy ha recordado que la Unidad lleva funcionando ocho años en Cuenca, "y estoy seguro de que Vox lo sabe", ha dicho. Lo único que se ha hecho ahora es darle respaldo legal y dotarla de un marco normativo, algo que cualquier partido que defienda una sanidad digna debería apoyar. Sin embargo, la derecha castellano-manchega ha optado de nuevo por el cálculo electoral antes que por el respeto a la igualdad.
Lamentan que el PP siga al pie de la letra "las tesis" de Vox
El diputado socialista ha vinculado también este episodio con lo sucedido durante la celebración del Día del Orgullo LGTBI. "Hemos visto cómo en aquellos ayuntamientos donde el PP gobierna con Vox, se han seguido al pie de la letra las tesis de Vox de perseguir al colectivo. Esto es lo que está en juego".
En ese contexto, el PSOE ha reclamado al PP que rompa su silencio y defienda tanto la existencia de la unidad como la dignidad del colectivo. Pero la derecha tradicional prefiere no incomodar a su socio de gobierno, aunque eso suponga traicionar principios básicos del servicio público de salud.