De sobra es conocido que al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no le han faltado en los últimos años voces dentro del PSOE que le han acusado de ser “de derechas” o “crítico en exceso” con las decisiones del Gobierno de Sánchez. Pero lejos de amedrentarse ante esas etiquetas, el líder castellano-manchego ha vuelto a defender con firmeza su trayectoria y su manera de entender la política, reivindicándose como un dirigente socialdemócrata que ha convertido su región en referente de gestión pública y estabilidad institucional.
Durante una entrevista concedida al programa 'Mañaneros 360' de Televisión Española, García-Page ha respondido con ironía y contundencia a quienes cuestionan su perfil progresista: “El que quiera, que venga y compare en Castilla-La Mancha cómo están los servicios públicos, cómo gestionamos aquí la igualdad, la sanidad o la educación. Somos, probablemente, el ejemplo más nítido de socialdemocracia en España”. Una frase que resume la esencia de su gestión.
El dirigente socialista ha afirmado que no acepta lecciones de izquierda de nadie, especialmente de quienes se dedican a “repartir carnés de pureza ideológica”, a los que ha calificado como “un punto fanáticos”. “Yo llevo 18 años ganando a la derecha”, en Castilla-La Mancha y en su etapa como alcalde en Toledo, ha recordado con cierta sorna, consciente de que su hoja de servicios electoral no tiene rival en el actual panorama socialista. Su mensaje, más allá de la autodefensa, pretende subrayar que la izquierda no se mide por los discursos encendidos, sino por la capacidad de gobernar bien, de garantizar servicios públicos sólidos y de mantener viva la igualdad de oportunidades.
En su intervención, Page ha insistido en que no desea “entrar en diatribas internas” dentro del partido ni alimentar polémicas sobre liderazgos futuros. Ha descartado de nuevo la posibilidad de sustituir a Pedro Sánchez al frente del PSOE, reivindicando su papel como presidente regional centrado en la gestión. “Intento ser coherente, algo que es difícil”, ha dicho, dejando claro que su compromiso está en seguir gobernando Castilla-La Mancha con independencia y sentido común.
Ve posible que la legislatura termine
Pese a las tensiones internas y los debates que sacuden al socialismo, el presidente regional ha asegurado que ve posible que la legislatura termine con normalidad y que, llegado el momento, la lógica dicta que Pedro Sánchez repita como candidato. “Eso es de cajón y de libro”, ha remarcado, poniendo fin a cualquier interpretación sobre una hipotética carrera por el liderazgo.
García-Page también ha aprovechado la entrevista para pronunciarse sobre la situación interna del PSOE tras los escándalos que han afectado a sus últimos secretarios de Organización. Ha admitido sentirse “más sorprendido” por la aparición de Santos Cerdán en los titulares que por la de José Luis Ábalos, aludiendo a la trayectoria de este último en Valencia y dentro del partido. Sin embargo, ha querido aclarar que no hablaba de corrupción, sino “en relación a su vida personal”. Aun así, ha calificado como “obsceno y vomitivo” el recorrido que han tomado los hechos recientes, mostrando su indignación ante quienes traicionan la confianza ciudadana.
A diferencia del Partido Popular, cuyo historial de causas judiciales y financiación irregular sigue marcando su imagen, García-Page ha mostrado su convencimiento absoluto de que no existe financiación ilegal ni “caja B” en el PSOE, subrayando que los socialistas han demostrado en su mayoría honestidad y compromiso con lo público.