Los últimos mensajes destapados por la UCO en el informe sobre las conversaciones entre Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, y Koldo García, también han tenido repercusión en Castilla-La Mancha.

El ministro, que se encontraba en el cargo de presidente del Gobierno de Canarias en el año 2020, durante la pandemia, criticó la postura del entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, en defensa de los intereses de las Islas Canarias. Torres aseguraba que “yo no puedo llevar a la ruina a Canarias”, clamando por que se levantaran las restricciones sanitarias y las islas pudieran volver a recibir turismo, ya que es el principal motor de la economía isleña.

En estas conversaciones aparecieron el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el presidente de Aragón, Javier Lambán. Torres aseguraba, en conversaciones con Koldo, que, si Illa quería que se convirtiera en “un Page, un Lambán, un ‘toca huevos’”. Mensajes que evidenciaban la frustración del ahora ministro de Política Territorial con Salvador Illa por no permitir un mes de prueba de reapertura tras la pandemia.

Esa ‘calificación’ de “toca huevos” no ha sentado mal en el Gobierno de Castilla-La Mancha. De hecho, la consejera Portavoz, Esther Padilla, afirma que si esa definición de Page viene por haber defendido los intereses de Castilla-La Mancha, “respecto al uso de los test de antígenos durante la pandemia”, no les parece un insulto.

Padilla incluso ha defendido la postura de Ángel Víctor Torres, que no era otra sino defender los intereses de Canarias, “que es para lo que lo eligieron”, asegura, para concluir que tanto Torres en su etapa de presidente canario, como ahora Page como presidente castellanomanchego, únicamente defienden los intereses de sus respectivas comunidades autónomas.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, lejos de ofenderse, defiende que Page buscó en todo momento lo mejor para los intereses de la región, “lo consideramos, de hecho, un valor: un ejemplo de valentía, coherencia y compromiso con la ciudadanía de Castilla-La Mancha”, y concluye que “si otras personas en aquel momento lo que buscaban era que se adquiriera material sanitario a determinadas empresas, ha quedado acreditado que lo que se encontraron fue con un portazo del Gobierno de Castilla-La Mancha y del presidente Page a cualquier tipo de imposición o intento de condicionamiento”.

Estatuto de Autonomía

La consejera Portavoz también se ha referido a la toma en consideración del nuevo Estatuto de Autonomía que llegará al Congreso de los Diputados el próximo 11 de noviembre. El texto llega tras el acuerdo entre PSOE y PP y se aprobará, previsiblemente, con los votos a favor de los dos principales partidos políticos del país.

Sobre esto, Padilla se ha mostrado tranquila y espera “que no haya sorpresas, que salga adelante y que avancemos en la aprobación de una norma que es vital para Castilla-La Mancha”. Un acuerdo que cuenta con la aprobación de ambos partidos a nivel nacional, pero que Paco Núñez, durante el Debate sobre el Estado de la Región, aseguró que “le daba en la nariz” que Sánchez no permitiría el nuevo acuerdo para Castilla-La Mancha, a pesar de contar con la autorización de Ferraz.