Castilla-La Mancha ha firmado en julio uno de los mejores resultados de su historia en creación de empresas, con un crecimiento del 18,3% en tasa interanual, lo que se ha traducido en la constitución de 329 nuevas sociedades mercantiles. Se trata del segundo mejor dato en un mes de julio de toda la serie histórica, un hito que, según ha defendido el presidente autonómico, Emiliano García-Page, es fruto de la estabilidad y del modelo de gestión aplicado en la región.
Page ha reivindicado que en Castilla-La Mancha se respira un "microclima positivo" que impulsa el desarrollo económico y facilita la iniciativa empresarial. En palabras del presidente, estos resultados son el reflejo de un entorno que convierte la estabilidad política en una palanca de confianza para empresarios e inversores. "Hemos logrado un nuevo dato histórico en creación de empresas, reflejo de un entorno que nos permite alcanzar datos económicos positivos que se transforman en bienestar y oportunidades", ha asegurado.
Cuatro meses consecutivos de crecimiento interanual
El aumento registrado en julio encadena además cuatro meses consecutivos de crecimiento interanual en la creación de empresas, confirmando una tendencia al alza que consolida a Castilla-La Mancha en el grupo de comunidades que lideran el dinamismo económico. A ello se suma la fuerte inversión inicial: para constituir las nuevas sociedades se han suscrito más de 21,9 millones de euros, lo que supone un espectacular incremento del 267% respecto al año pasado, señal inequívoca de que el tejido empresarial regional apuesta por crecer.
El informe del INE recoge también que en julio se disolvieron 38 empresas en la región, un 26,7% más que en el mismo mes de 2024, aunque la mayoría de ellas (25) lo hicieron voluntariamente. Por su parte, 51 sociedades ampliaron capital, un 26,1% menos que un año antes, con un importe total de 20,1 millones de euros.
Por encima de la tasa nacional
En el contexto nacional, el número de nuevas sociedades mercantiles creció un 11,4% en julio, hasta las 10.902, lo que confirma el buen momento de la economía, aunque los datos de Castilla-La Mancha se sitúan por encima de la media española. Mientras otras comunidades, como Aragón o Cantabria, han sufrido descensos, la región presidida por García-Page consolida su modelo de crecimiento estable, capaz de resistir la incertidumbre política y económica que se vive en otros territorios.
Desde el Ejecutivo autonómico se subraya que esta evolución positiva no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia sostenida en el tiempo basada en la estabilidad política, el apoyo a las pymes y la seguridad jurídica. Una combinación que, según Page, está dando como resultado más empleo, más oportunidades y un crecimiento económico sostenido que avala la gestión de su Gobierno frente a los discursos de quienes han apostado por la confrontación.