La Mesa del Parlamento de Andalucía no ha seguido el criterio –no vinculante– de los letrados de la Cámara y ha dado este miércoles luz verde a la Proposición No de Ley (PNL) registrada por Adelante Andalucía para reprobar a los gobiernos presididos por Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz a cuenta del caso ERE.

La iniciativa ha salido adelante gracias a los votos favorables de las tres derechas: Partido Popular, Ciudadanos y Vox. El PSOE se ha quedado solo en su rechazo. 

La confluencia de votos de Adelante Andalucía y los tres partidos conservadores parece resucitar, siquiera puntualmente, el espectro de la pinza de IU y PP contra el PSOE entre 1994 y 1996 y que acabaría teniendo consecuencias electorales desastrosas para la federación de izquierdas. 

"Reprobarse a sí misma"

Como se recordará, a finales de noviembre se conoció el informe jurídico al respecto que había solicitado la Mesa y que concluía que la Cámara autonómica no puede reprobar a gobiernos enteros, ni tampoco a un diputado –caso de Susana Díaz– ya que equivaldría a "reprobarse a sí misma". El Pleno donde saldrá adelante la reprobación se celebrará el año próximo, seguramente en alguna de sus sesiones iniciales.

El motivo de la reprobación de Chaves y Griñán es la sentencia condenatoria de la Audiencia de Sevilla en el caso ERE, recurrida ante el Supremo, mientras que el motivo para poner a Díaz en el disparadero es su decisión de retirar la acusación de la Junta en la pieza política de la macrocausa.

En la exposición de motivos, la formación que lidera Teresa Rodríguez subraya que “resulta indignante que no exista un mecanismo eficaz para recuperar todo el dinero malversado” y culpa directamente de ello a la expresidenta socialista por haber decidido “que la Junta de Andalucía debía retirarse como acusación particular en el proceso judicial del caso de los ERE, llegando incluso a pedir al juez el archivo de la causa”.

Discrepancias en Adelante

La dureza desplegada en el texto contra Díaz contrasta con la posición que ha venido manteniendo Izquierda Unida, mucho menos beligerante con la expresidenta que Podemos Andalucía. No en vano, entre los gobiernos de Griñán que serán reprobados figuraría el de coalición con IU, operativo entre 2012 y 2015.

Al día siguiente de conocerse la sentencia, Teresa Rodríguez exigió la dimisión de Díaz como diputada, mientras que Inmaculada Nieto, responsable de Política Institucional de IU Andalucía, se mostraba menos radical: “Es algo que incumbe al PSOE; no vamos a pedir cabezas porque no nos compete”. Añadía Nieto que en esta cuestión “no había sintonía” entre IU y Podemos, los dos socios princiaples de Adelante.

Para Adelante Andalucía, equivalente andaluz de Unidas Podemos, “con su decisión de retirar a la Junta de la causa judicial que contaba con inequívocos visos de resultar condenatoria, [Susana Díaz] hizo dejación de la defensa del interés general al que se debía y a la recuperación de los fondos ilegalmente utilizados que era su obligación recobrar".