José Domingo Rey Godoy, que hoy tiene 61 años, fue párroco de la iglesia de El Salvador de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) desde septiembre de 1981. La justicia lo condenó a once años de prisión al comprobar y demostrarse que las denuncias de unos padres eran ciertas: De octubre de 2000 a junio de 2001, el cura abusó en el confesionario de varias niñas a las que "preparaba" para recibir su primera comunión.

Tocamientos comprobados de al menos a seis niñas
En el transcurso del juicio, muy polémico en Córdoba y en la localidad del Vale del Guadiato, se demostró que el sacerdote había realizado tocamientos a seis niñas dos de ellas hermanas de la misma edad. Aprovechaba que las niñas acudías a él para recibir la penitencia. También llegó incluso a hacerlas pasar a su despacho. Según informaba el diario EL PAÍS en abril de 2010, Rey Godoy "les manoseaba en la zona púbica, aunque siempre, eso sí, por encima de la ropa. El sacerdote realizó tales actos libidinosos en repetidas ocasiones con cada una de las chiquillas".

El Obispado de Córdoba "no mueve ni un dedo"
Los padres de las menores pusieron el asunto en manos de un abogado para que se informara de la gravedad de los hechos a la diócesis de Córdoba. Esta no hizo caso a las denuncias y "no movió ni un dedo". Ante ello las familias pasaron el asunto juzgado con el objeto de parar las agresiones sexuales.

El cura reconoció tocamientos "de modo fortuito sin propósito lascivo"
Como suele ocurrir en estos casos la localidad de Peñarroya se dividió entre partidarios del cura que se movilizaron y recogieron 2.800 firmas de apoyo al sacerdote. Para ese fin se utilizaron los medios que le otorgó la entonces caja de la Iglesia y del cura Castillejo, Cajasur. También llevaron su guerra a la residencia de ancianos, a la calle y a los comercios. Mientras tanto el cura negó ante el juez las acusaciones. Sólo admitió haber efectuado algún tocamiento "de modo fortuito y nunca con propósito lascivo".

Hora del juicio: Las niñas declaran
Cuando llegó la hora del juicio las declaraciones fueron contundentes y las pruebas aplastantes contra el cura. Todas las niñas certificaron que el párroco les tocaba sus órganos genitales. Además se sumaron otras cuatro mujeres, con edades comprendidas entre 23 y 30 años. Testificaron que Rey Godoy "les había manoseado en repetidas ocasiones cuando tenían la misma edad que las ahora denunciantes". La conducta del cura venía de lejos pero nadie en el pueblo se atrevió hasta ese momento a denunciarle durante los 20 años que llevaba destinado en el pueblo.

Condena a 11 años de cárcel
El juicio dejó las cosas muy claras y en mayo de 2003, el juez condenó al padre Rey Godoy a 11 años de prisión. Extrañamente, el cura condenado siguió al frente de su parroquia ante las protestas de las familias. Y es que Rey Godoy apeló ante la Audiencia provincial con la esperanza de ser absuelto. Pero las presiones de la Iglesia no sirvieron en esta ocasión para nada. Nueve meses después la Audiencia de Córdoba confirmó la pena.

Cárcel y libertad condicional
Sorprendentemente el entonces obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, mostró su "apoyo y cercanía" al párroco aunque forzado por las circunstancias no tuvo más remedio que destituirle. Sin embargo, el cura se resistió a ingresar en prisión alegando que 2.000 vecinos solicitaban su indulto al Gobierno. Cuatro meses después, fue a prisión. En 2010 ya disfrutaba de la libertad condicional, al haber cumplido ya la parte de condena estipulada para ese privilegio.

El cura pederasta destinado al Archivo Diocesano
Hoy Elconfidencial.com revela que la diócesis de Córdoba tiene destinado a a este cura condenado por los numerosos abusos sexuales en el Archivo Diocesano. Se da la circunstancia de que el cura ha gozado del apoyo de tres obispos de Córdoba y entre ellos destaca la figura de rabiosa actualidad de Francisco Javier Martínez, actual arzobispo de Granada.

La jerarquía escurre el bulto
No es nada nuevo este hecho. El arzobispo de Granada, que probablemente tendrá que declarar por el supuesto caso de los abusos sexuales en Granada protagonizado por el clan de 'Los Romanones', siempre ha escurrido el bulto en los casos de pederastia que se ha encontrado en sus distintas labores. De hecho en el caso de Granada se le acusa desde distintos frentes de haber actuado tarde y mal.

Obispo Martínez, de Córdoba A Granada con nuevo caso de abusos
Cuando Martínez se fue de Córdoba a ocupar su nueva delegación como Arzobispo de Granada, dejó atrás el triste caso de estas niñas de Peñarroya. Y por lo que se ve ahora muy bien colocado al sacerdote protagonista de estas aberraciones que lo llevaron a la cárcel. Martínez se fue sin haber cesado en el cargo a Rey Godoy. Solo cuando ingresó en la cárcel dejó de apoyarlo. Ahora en Granada se encuentra con un nuevo y turbio asunto. Ha sido necesaria la denuncia del mismísimo Papa y sus órdenes para que de un paso adelante ¿Hasta donde llegará? Ese es el dilema a tenor de sus anetecedentes.