Tirón de orejas del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) a Mariló Montero por “la parcialidad y tendencia editorialista en las intervenciones y preguntas de la periodista en los informativos analizados, siendo su entrevista del 30 de marzo al alcalde de Jaén objeto específico de una de las quejas presentadas ante la Oficina de Defensa de la Audiencia (ODA) por el ayuntamiento jiennense”.

En tales términos informa hoy el propio CAA en un comunicado oficial donde resume el informe de la institución sobre la cobertura en Canal Sur TV de la crisis del coronavirus. Aunque el comunicado no precisa cuántas, sí señala que en "algunas informaciones" el Consejo “ha detectado falta de imparcialidad y objetividad, ausencia de pluralidad de puntos de vista y poca separación entre información y opinión”. No obstante, también constata “equilibrio en el reparto de los tiempos de palabra entre los partidos políticos”.

El análisis del CAA pone igualmente de manifiesto que "en los noticiarios se realiza una selección de la información que destaca los aspectos positivos de la gestión del Gobierno autonómico”.

La nota oficial precisa que “las resoluciones sobre las reclamaciones presentadas han sido aprobadas por la mayoría del pleno del CAA con los votos particulares de las consejeras María Luisa Suero, Pilar Távora y Amalia Rodríguez y del consejero Joaquín Durán”, todos ellos designados por el Parlamento a propuesta de la izquierda.

Los argumentos de los votos particulares no se recogen en el comunicado institucional, aunque el mismo asegura que “pueden consultarse en la web del Consejo junto al informe completo”. No resulta fácil, sin embargo, localizar dichos votos particulares en la web.

El 'caso Montero'

Sobre el ‘caso Montero’, la nota del Consejo señala lo siguiente: “Aunque la falta de imparcialidad de la presentadora de Canal Sur está amparada por la libertad de prestación del servicio por parte de la RTVA, tal como dispone el artículo 10 de la Ley General de la Comunicación Audiovisual y por el ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información reconocidos por la Constitución Española, el CAA considera que constituye una práctica poco recomendable desde el punto de vista de la ética periodística y que se ha vulnerado el código deontológico del propio prestador".

Este código –añade el comunicado- recomienda que el periodista “debe abstenerse de opinar sobre asuntos controvertidos, presentando la información sin prejuicios o sesgos subjetivos y manteniendo la independencia editorial del canal que representan, evitando interpretaciones que puedan quebrar el principio de independencia editorial”.

El informe del Consejo, que consta tanto de un análisis cuantitativo como cualitativo, ha sido realizado para dar respuesta a las quejas recibidas en la Oficina de Defensa de la Audiencia (ODA) sobre un posible quebrantamiento del pluralismo y la neutralidad informativa de la cadena autonómica pública en el tratamiento de la pandemia.

Respecto al informe cuantitativo, y en relación a la medición de los tiempos de palabra de los actores políticos agrupados por partido y en todos los tipos de programas analizados, los datos muestran un equilibrio en las intervenciones y respeto al principio de pluralismo político al obtener PP y Cs un 52% de su duración.