El futbolista del Real Betis Balompié Rubén Castro lo ha negado todo. A lo largo de su declaración de algo más de media hora en el juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla, la estrella de la plantilla verdiblanca no solo ha dicho que jamás le puso "la mano encima” a su expareja, sino que ha asegurado que el agredido fue él y además en varias ocasiones. Relató incluso una vez ella lo llegó a "agarrar del cuello" y en otra ocasión se puso "muy furiosa" quiso “atropellarlo" con el coche. ¿Por qué lo denunció ella entonces? “Porque era muy celosa”, dijo Castro.

La Fiscalía no piensa lo mismo: pide para el jugador cuatro años de cárcel, mientras que la acusación particular eleva su petición a ocho años y nueve meses. Tras la declaración del jugador del Betis, comenzaba la de su exnovia, que se desarrolló a puerta cerrada.

‘A mi madre no le gustaría’

La conducta del jugador en su comparecencia judicial no fue precisamente la de un 'perfecto caballero'. El goleador no dejó en muy buen lugar a su expareja, de quien dijo que nunca se la habría presentado a sus padres porque sabía que a su madre “no le gustaría”. También aseguró que, tras haberla conocido en la discoteca donde “trabajaba de go-gó”, nunca estuvo enamorado de ella, sino que lo único que los unía durante los dos años de relación que mantuvieron era una “fuerte atracción sexual”.

Violencia sistemática

En febrero del año pasado la Audiencia Provincial de Sevilla amplió los cargos contra el jugador, a quien la juez de Violencia sobre la Mujer número 3 encausó por cuatro delitos de maltrato y un quinto delito de amenazas leves hacia su exnovia. La Audiencia le atribuyó nuevas agresiones contra la víctima como propinarle una patada en el estómago, causarle un hematoma en el ojo izquierdo o usar de forma reiterada “la violencia como método de imposición y de sometimiento de la voluntad" de la joven.

‘Era una puta, lo hiciste bien’

El Real Betis nunca adoptó ningún tipo de medidas contra su goleador, ni tampoco la propia afición las reclamó. Antes al contrario, en febrero de 2015 la Fiscalía de Sevilla abría de oficio unas diligencias de investigación por los cánticos vejatorios proferidos en el estadio Benito Villamarín contra la exnovia de Castro.

Durante un partido ante el Girona, un grupo de aficionados situado en el fondo sur del estadio comenzó a cantar contra la exnovia del delantero canario. "Rubén Castro alé, Rubén Castro alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien", se pudo escuchar.