El sector fresero onubense se ha mostrado públicamente muy escéptico sobre las denuncias por abusos a mujeres temporeras, pero finamente no se ha negado a tomar medidas preventivas. La consejería de la Junta de Andalucía y la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) anunciaban ayer la puesta en marcha de un protocolo de actuación, que será efectivo a partir de la próxima temporada, para evitar que se produzcan nuevos abusos sexuales o laborales a las temporeras, fundamentalmente extranjeras.

Las denuncias de distintas mujeres, tanto en la prensa internacional como ante la justicia, ha extendido la preocupación por si los hechos denunciados pudieran ser solo la punta del iceberg de un drama oculto de mucha mayor envergadura.

El protocolo lo anunciaron la consejera Rosa Aguilar y el gerente de Interfresa, Pedro Marín, y contempla formación en género para quienes tengan responsabilidad sobre las trabajadoras como capataces, manijeros o encargados; información detallada en los respectivos idiomas para las mujeres temporeras que acuden a la campaña al objeto que conozcan sus derechos y los servicios a los que pueden acudir; creación de un manual de buenas prácticas para que el trabajo se desarrolle sin incidencias; o incorporación de mediadores para que se haga un seguimiento de la situación de las mujeres.

Para la consejera Aguilar, que elogiaba la disposición a colaborar por parte del sector, el protocolo es "un paso muy importante hacia la tolerancia cero por parte de todas las partes".