El alcalde de Granada y ahora detenido, el popular José Torres Hurtado llegó a la alcaldía merced a un controvertido pacto con Ciudadanos. En dicho acuerdo se recogía que en el mes de diciembre pasado, el titular de la alcaldía, el propio Torres Hurtado, debería abandonar el sillón y dar paso a otro miembro de su partido. Evidentemente este acuerdo y promesa no se ha cumplido por lo que el partido de Albert Rivera es cuestionado por ello.

Los socialistas podrían acceder a la alcaldía
A la complejidad de esta situación hay que sumar el mantenimiento en su cargo de una concejala del equipo de Gobierno imputada, y ahora también detenida, 
la edil de Urbanismo, Isabel Nieto. Desde la oposición se ha agitado en estas últimas semanas la necesidad de interponer una moción de censura si la edil no dimitiá. Así las cosas y ante la gravedad de los hechos acontecidos hoy tras las detenciones, el cambio de alcaldía y de signo político, parece más que irremediable. La lógica impulsa a creer que sobre los socialistas, segunda fuerza más votada, recaerá la próxima responsabilidad de gobernar la capital granadina

Fundamenta más esta teoría el hecho de que el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Luis Salvador, haya afirmado tras conocerse las detenciones que corta "radicalmente" toda relación y comunicación con el PP en el Ayuntamiento de Granada y promoverá un cambio político en el Consistorio después de la detención del alcalde. Lo dicho por Salvador parece una versión eufemística de moción de censura.

Habrá que tomar decisiones de futuro "excepcionales", según Ciudadanos
Salvador ha calificado las detenciones y el registro policial como unos "graves acontecimientos" que obligan a su partido a dar un paso más al cortar cualquier tipo de contacto con el grupo popular después de haber "roto" su apoyo al PP para que gobernara tras la imputación de Nieto por un presunto delito de prevaricación urbanística. "Intentaremos favorecer una nueva realidad en el Ayuntamiento para intentar sanearlo", aunque ve "complejo" llevarlo a cabo dada la composición del consistorio (once concejales del PP, ocho del PSOE, cuatro de C's, tres de Podemos y uno de IU).   No quieren, ha señalado, "hacer puzzles" demasiado complicados, aunque sí es partidario de tomar decisiones "excepcionales" ante situaciones "excepcionales". Hablarán, por tanto, con el resto de portavoces de los grupos municipales para promover ese cambio, aunque Ciudadanos no pase a formar parte de ningún equipo de Gobierno.

Salvador ha recordado que la formación naranja, a cambio de su apoyo al PP, planteó que Hurtado no fuera el alcalde de Granada al entender que no era la persona "más adecuada" para afrontar una nueva etapa de "regeneración democrática" en la ciudad. Pero ante la imposibilidad de que esa condición fuera aceptada -ha justificado- cerraron un acuerdo con los populares de 50 puntos por la gobernabilidad, que incluye un pacto anticorrupción y por la transparencia. Sin embargo, al ser imputada la concejala de Urbanismo, ese respaldo que prestaba Ciudadanos queda en suspenso.