El barómetro del segundo trimestre de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), oficiosamente el CIS andaluz, que depende de la Consejería de la Presidencia, muestra un leve desgaste en el palacio de San Telmo; aunque el reinado de Moreno Bonilla no está ni mucho menos en crisis. 

Comparando este barómetro con el del inicio de mandato del barón popular en 2019, se percibe como la preocupación por la sanidad, los precios o la vivienda se erigen como factores que mellan la estabilidad de los populares andaluces. La sanidad andaluza vive en crisis desde hace años, desde 2019 han crecido en 4 puntos porcentuales los andaluces que la consideran su principal preocupación (11.9%)

El desgaste de los de Moreno Bonilla se evidencia si comparamos los datos con los últimos barómetros. A fines del año pasado y en este primer trimestre, Moreno Bonilla obtenía una estimación de voto de hasta 62 y 61, en esta ocasión baja a una horquilla de 57-59 diputados.

No obstante, los populares mantendrían la mayoría absoluta si mañana hubiera elecciones. El CENTRA arroja que el gobierno revalidaría mandato con un 31,6 % de los votos que permite aventajar al PSOE casi en 18 puntos, con 20 % de los votos, es decir, entre 30 y 31 escaños. El bloque de la derecha de PP y VOX (obviando al grupo de Alvise) rondaría los 70 escaños. En el Parlamento andaluz la mayoría absoluta la marcan los 55 escaños. Todo el bloque del PSOE y las agrupaciones a su izquierda apenas alcanza unos 40 diputados.

Sanidad preocupante

La encuesta se constituye a través de 3.600 entrevistas, y resume un margen de error del 1,5%. En las entrevistas, los andaluces definen cuál es su mayor preocupación. Comparando con 2019, crece la alerta por la sanidad y sus recortes, que es ya el segundo desvelo en la comunidad más poblada de España y con unas listas de espera enquistadas.

Crece también la insatisfacción con la política, desconfianza y corrupción. La encuesta se realiza cuando ya habían comenzado los procesos de anulación por parte del Tribunal Constitucional de las sentencias de los ERE andaluces. Pero inevitablemente, Andalucía sigue teniendo el paro y la falta de oportunidades como principal problema.

Los últimos datos de afiliación de junio del Ministerio de Trabajo y Economía Social no alivian este esquema mental andaluz. Aunque Andalucía lidera la bajada de paro en España -merced a las contrataciones estivales del turismo con 8.746 desempleados menos- aún cuenta con 654.248 parados.

Precisamente otro tema en el candelero, la reducción de la jornada laboral por la que el Ejecutivo pugna con la patronal es otra de las cuestiones que aflora en este barómetro.  Consultados los andaluces por su tiempo libre, emerge una carencia asombrosa. Un 30% de los consultados tiene entre 3 y 5 horas semanales. Un 18% cuenta con 1 ó 2 y un 24.3% de los consultados no tiene tiempo libre, principalmente por culpa del trabajo. Casi un tercio de los consultados afirma tener menos tiempo libre cada vez.

Un paisaje social más derechizado

La derechización del espectro ideológico andaluz es también significativa. La preocupación por cuestiones que forman parte del núcleo del relato de extrema derecha, como es la preocupación por la inmigración ilegal crecen respecto a 2019, prácticamente doblándose hasta un 4%. El CENTRA también recoge como principal preocupación con 2.1% la insatisfacción con el Gobierno centro/Madrid.

Sobre cuál es el posicionamiento ideológico, sorprende el contrasto de la intención de voto con el hecho de que hay más personas que se posicionan hacia la izquierda, pero la gran mayoría con más de un 80% se posicionan como moderados o en el centro, ya sea a izquierda o derecha.

Respecto a los líderes políticos, Moreno Bonilla arrasa como mejor valorado y más conocido. En este apartado personalista es dónde el PSOE-A que lidera el Sevilla Juan Espadas sufre su principal batacazo. Evaluados los políticos como estudiantes, en un examen del 1 al 10, la calificación de Moreno Bonilla que más se repite es un 7. Para Juan Espadas es apenas un 5.

De hecho, el destrozo socialista es elocuente sobre la simpatía que despiertan sus siglas. Respecto a 2019, el PSOE pierde capacidad de hacer crush. Si hace un lustro era el partido favorito para un 53.9% de los encuestados, el partido de Espadas lo es hoy para un 22.3%. Vox pasa en este apartado de un 5.7% al actual 7.8% y los agitadores de bulos de Alvise se cuelan en la fiesta con un 2.5%, lo que contribuye a la derechización ideológica andaluza.

Una encuesta para la galería

El CENTRA no es habitualmente un ente cuyo trabajo sea valorado por la oposición, que achacan el enfoque que tienen estos trabajos como blanqueadores de las políticas del PP en sui segundo año de mayoría absoluta.  El líder de los andaluces recuerda que "el Centra se esfuerza cada trimestre en no publicar los datos abiertos", aunque reseña que, incluso en la encuesta de un ente instrumental de la propia Junta ”se confirma la tendencia de bajada en intención de voto del PP”.

 El coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, ha hablado del “tufo” a gobierno del PP “difícil de disipar”, aunque valora la subida en intención de voto de su formación.

Por su parto, el consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, recalca que con estos datos obtienen un aliciente para seguir apostando por la “vía andaluza” de Moreno Bonilla, alejada de “aspavientos, shows y agravios”.

Cabe destacar que, aunque el propio consejero de Presidencia y la nota de prensa distribuida por la Junta destacan que la intención de voto para los populares es del 41.6%, en los datos de la encuesta es solo del 31.6%.