Moreno Bonilla desde el primer día tuvo clara su apuesta en Andalucía por recortar la educación pública para favorecer el negocio de la educación privada. Dos años y medio después sigue trabajando en la misma línea, sin escuchar a la comunidad educativa.

Desde que la derecha gobierna en Andalucía crecen proyectos de universidades y de FP privadas como setas, mientras se cierran cientos de clases de infantil y de primaria, eso sí, solo en la educación pública.

Moreno Bonilla recorta el presupuesto para la educación pública, mientras a los que llevan a sus hijos a colegios privados va a ahorrarles 150 euros por hijo al año. Entre los primeros que se beneficiarán de esta medida está el propio presidente andaluz que lleva a sus hijos a centros privados, porque él nunca ha creído en lo público.

¿No hay en Andalucía en este momento necesidades más urgentes cuando hay tantas familias pasándolo mal que regalar 150 euros por hijo a todos y cada uno de los que llevan a sus hijos a colegios privados?

Mientras todo son facilidades para lo privado, el presidente andaluz va a eliminar 529 clases de infantil y primaria públicas para el próximo curso, favoreciendo así a la educación concertada, a pesar de tener menor demanda, puesto que representa en Andalucía un 20% de las plazas frente al 80% de la pública.

Los sindicatos de educación cifran que desde que Moreno Bonilla llegó al Gobierno hasta el próximo curso, 2021-2022, la merma de la enseñanza pública en Andalucía alcanza las 2.018 aulas.

En Andalucía hay 1,8 millones de alumnos preuniversitarios en 7.099 centros, y con un 21,8%, encabeza la tasa de abandono educativo temprano solo por detrás de Ceuta y Melilla, según los últimos datos del Ministerio de Educación publicados en enero y basados en la Encuesta de Población Activa.

A ello se añade que para el próximo curso de momento está en el aire la continuidad de los 6.400 nuevos profesores contratados para hacer frente a los efectos de la pandemia en las aulas.

Andalucía sigue la senda de comunidades como Madrid, que favorecen claramente la escuela concertada. Si hay un concierto que blinda las unidades de la concertada, ¿por qué no hay un blindaje para la pública?

La reducción de clases tiene como consecuencia clara, la masificación de las aulas, lo que supondrá un incremento del fracaso escolar y una reducción del número de profesores, algo que parece no importarle lo más mínimo a Moreno Bonilla.

Hace unos días conocíamos que las direcciones de 14 colegios sevillanos afectados por esta medida han dirigido un duro escrito a la Junta: “Estando tan claro el espíritu y la letra de la Ley Orgánica 3/2020 [conocida como ley Celaá], que dicta mantener y hasta aumentar los puestos escolares públicos, caso de ser necesaria la supresión de unidades y/o líneas en nuestras zonas de escolarización, por descenso demográfico, esa detracción se debe aplicar sobre la oferta total de plazas existentes, lo que incluye las de escuelas concertadas, de modo que se corrija el actual desequilibrio que beneficia, de forma muy llamativa, a las escuelas concertadas”.

Cabe recordar que hace un año la Junta publicó un nuevo decreto de escolarización que favorecía a la concertada, al permitir a las familias elegir centros concertados aunque no estén en su demarcación escolar, siempre que haya alguno en su municipio, y la adscripción a un centro público de los concertados que no tengan Bachillerato. Con Moreno Bonilla la tendencia es reducir unidades en la pública y aumentar los conciertos.

La continua pérdida de unidades escolares en la enseñanza pública está llevando a familias y sindicatos a unirse para tratar de frenar el cierre de aulas y sus negativas consecuencias, tanto para los alumnos, que tienen que ir a otros colegios más alejados del domicilio familiar, como para los docentes, por la pérdida de empleo.

Estamos ante un nuevo ataque a la educación pública del presidente andaluz, que por desgracia no será el último, porque su objetivo es acabar con la igualdad de oportunidades para los niños y niñas andaluzas y convertir el derecho a la educación en un negocio.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Senador del PSOE por Málaga