Luis Ángel Hierro (Jimena de la Frontera, Cádiz, 1963) es el único candidato de los tres que concurre a las primarias sin red orgánica de seguridad y consciente de que ganarlas es casi imposible pero forzar una segunda vuelta es bastante probable. Profesor de Economía de la Universidad de Sevilla, durante la campaña ha enarbolado la bandera de la izquierda y el modelo democrático de partido propugnado en el 39 Congreso Federal del PSOE.

ELPLURAL.COM (EP): Usted ha sido sanchista desde primera hora, cuando Juan Espadas era un susanista inequívoco. ¿Cómo es posible que el que tenga ahora el sambenito de sanchista sea Espadas y no usted?

Luis Ángel Hierro (LAH): Bueno, es que en principio Espadas tiene el apoyo de Ferraz. No es sanchismo. El sanchismo lo definimos como un movimiento político, no un culto a la personalidad. El sanchismo es un movimiento de base a la izquierda que quiere que el Partido Socialista sea de izquierdas.

EP: ¿Está excluyendo a Pedro Sánchez del sanchismo?

LAH: No. Yo no estoy excluyendo a Pedro Sánchez del sanchismo. Lo que estoy diciendo es que el sanchismo es como una especie de momentum en el Partido Laborista. Yo con eso no estoy diciendo que (Jeremy) Corbyn esté excluído de momento. Estoy diciendo que el sanchismo es un movimiento de bases y de izquierdas y por tanto se va a comportar de esa manera. Si no fuera así, Pedro Sánchez no estaría donde está.

Por tanto, nosotros no somos ningún candidato del aparato. ¿Qué se parece más a Pedro Sánchez, mi candidatura o la de Juan Espadas? Se parece a la nuestra, claro. Eso es el sanchismo. En España ese momentum ha recibido ese calificativo, pero nunca los que hemos votado a Pedro Sánchez nos hemos caracterizado ni por el culto a la persona, ni por el centralismo democrático, ni por nada de ese tipo. En ese sentido, y así es, procedemos de las bases sanchistas.

EP: ¿Cuántos sanchistas quedan de las bases del partido?

LAH: Yo creo que muchos. No me atrevería a dar un porcentaje. Hicimos una consulta entre las personas que estaban con en él aquí y nos salía que seguir lo que dice Ferraz, lo que dice la dirección, no pasaba del 18% -teniendo en cuenta que estamos hablando de la parte más rebelde-. Eso lo elevamos y perfectamente creo que podemos tener la mitad del voto sanchista.

EP: Dicen las malas lenguas que de todos sus avales, 500 se los regalaron la gente de Susana.

LAH: Bueno, es que las malas lenguas no tienen otra cosa de la que ocuparse. En vez de hablar de política y proyectos políticos, se dedican a criticar a los demás. La realidad es que hemos tenido en torno a 1.500 avales, les guste o no les guste. Y aquellos que aprobaron el porcentaje de avales del XXIX Congreso, deberían haber sido honestos con su planteamiento y en lugar de haber estado trabajando denostadamente con el fin único de que no consiguiéramos avales, deberían haber dejado que la gente hiciera lo que pensaba y quería hacer libremente porque no iba a conseguir avales. El día que yo fui a presentar mi candidatura sabía que iba a conseguir mis avales.

EP: ¿La evolución del PSOE y de Pedro Sánchez se acomoda bien a lo que salió en el XXIX Congreso?

LAH: En parte sí y en parte no. Y no estoy hablando de Pedro Sánchez, estoy hablando de la Ejecutiva federal del partido. En parte sí estamos más a la izquierda -tenemos un Gobierno de coalición de izquierdas- y en parte no, porque les cuesta asumir la apertura del partido. Nosotros hemos aprobado unas normas para que se cumplan.

EP: ¿Sigue habiendo un riesgo de cesarismo derivado de las primarias, donde quien gana las primarias tiene una legitimidad unilateral e incuestionable?

LAH: Eso es una falacia de Alfonso Guerra, que es la persona que ha generado el mayor cesarismo que ha existido en el PSOE. Hizo César a Felipe González y lo mantuvo en el pedestal sistemáticamente. Cuando tú vas a las primarias tienes un porcentaje a favor y otro en contra. Y lo que tienes en contra, lo tienes clarísimo y no puedes serlo porque tenías en contra el 40%, tienes que comportarte de determinada forma para que te voten. El otro sistema genera mesas camilla.

EP: ¿Se ve con capacidad para unir un partido que quedó bastante roto después de las primarias generales?

LAH: Yo creo que de los tres candidatos soy el que mejor puede unir. Como se está viendo a lo largo de la campaña, hay un enconamiento entre uno y otro que nosotros estamos amortiguando. De hecho ya hay alguna candidatura que reconoce que menos mal que estamos nosotros en esto porque si no el enconamiento hubiera sido mayor. Si yo tuviera oportunidad, debe quedar claro que no hay animadversión hacia ninguna de las candidaturas.

EP: ¿Ha habido algún momento en el desarrollo de la campaña y de las primarias que le haya dolido especialmente o que haya que cambiar?

LAH: Bueno, yo quitaría los avales. Son absurdos. Creo que la forma de cogerlos son absurdos. Es una forma diseñada para enterrar en avales. Lo haría telemáticamente, proclamaría automáticamente al que llegara al 2%, los quitaría porque nadie tiene que decir su voto. 

EP: ¿Pero si los quitas te puedes encontrar con 40 candidatos?

LAH: ¿Y? ¿Qué problema hay? Cuando llegue la hora de la verdad, los candidatos son los que son. "Yo no puedo ejercer democráticamente el derecho a sufragio pasivo porque entonces va a haber muchos que van a querer ejercerlo". ¡Ah, muy bien! ¿Nosotros limitamos el número de partidos que pueden presentarse a las elecciones? No. Se presentan muchos partidos y hay muchísimas papeletas. Es un argumento poco concienzudo.

EP: Resuma en un par de argumentos o tres las razones por las que los militantes del PSOE de Andalucía deberían votarle.

LAH: Somos la alternativa que es capaz de llevar el partido a la izquierda y por tanto, de movilizar el voto de izquierda, y como consecuencia, conseguir que el Parlamento de Andalucía vuelva a tener una mayoría de izquierdas. El problema que tenemos es que [Juan Manuel] Moreno Bonilla tiene que dejar de ser presidente y eso solo se consigue movilizando al voto de izquierdas. Que me digan los otros candidatos qué voto de izquierda van a atraer. 

EP:​ ¿De los otros dos candidatos, cuál es más de izquierdas?

LAH: Bueno, no lo sé. Creo que los dos vienen de la corriente socialcristiana. Juan tiene un tinte liberal y quizá lo haga menos de izquierdas que Susana, pero creo que se mueve en el mismo ámbito. Son muy parecidos.

EP:​ Había temor a que estas primarias crearan división. ¿Ha sido así o todos ustedes salieron escarmentados de las anteriores?

LAH: La división cuando hay que elegir personas es natural. Los partidos tienen sus divisiones internas, pero hay que saber gestionar el proceso. Lo que tenemos que entender es que quien gane, gana y tiene que ejercer el liderazgo y tiene la obligación de integrar. Quien pierde, pierde y tiene que apoyar al que ejerce el liderazgo.

EP:​ Si hay una segunda vuelta, ha dicho que no le dirá a su gente a quién hay que votar. 

LAH: Claro que no. La gente de la que yo salgo es por definición rebelde. Basta que le digas algo para que hagan lo contrario. Si esta candidatura se basa en el hecho de que somos un montón de gente que no aceptamos que se nos imponga nada y que lo que queremos es gestionar nuestros propios proyectos, ¿cómo vamos a decir qué se tiene que hacer? Se hará una consulta y se explicará y ya está. Es más, por mucho que nos empeñemos, nadie tiene la garantía de que vayamos a pedir la papeleta al unísono.

EP:​ Usted se ha descrito abiertamente de izquierdas. ¿Cree que es una buena descripción de su candidatura?

LAH: Sí, también soy socialdemócrata y creo que su contenido, que es mayoritario dentro del partido, es bueno. Me defino en ese ámbito.

EP:​  "Un socialista nunca debe promover bajar los impuestos", es una de las frases que ha pronunciado estas primarias. ¿Está usted convencido de ello o es una forma de provocar?

LAH: Sí, los socialistas decían que no debía haber impuestos indirectos y debía haber impuestos directos. Los impuestos tienen que ser progresivos y deben recaudar para financiar el sector público. Si tú recortas los impuestos, estás recortando los servicios públicos de los que menos tienen. Y por tanto, quien diga que bajar los impuestos es de izquierdas se tiene que trasladar al siglo XV o XVI cuando lo que había era un impuesto de capitación donde todos pagaban lo mismo. 

EP:​ El PSOE tuvo un presidente del Gobierno y secretario general que decía lo contrario.

LAH: Claro, y no sabía lo que estaba diciendo. Uno tiene que saber economía y tiene que saber lo que es el proyecto económico socialdemócrata para saber lo que está diciendo. No es socialista algo porque lo haga un socialista. Un socialista se puede ver ocupado en otros menesteres, puede ser obnubilado por otros. Nosotros tenemos a los socioliberales. Son lo que eran los radicales en la república, que en España han dejado de tener partido y se han integrado dentro de nosotros, pero son liberales de izquierda.

EP:​ ¿Siendo usted profesor universitario con un reconocido prestigio, ¿su familia y sus amigos no le han dicho que por qué se ha metido en este embolao las primarias?

LAH: No, porque ellos saben que yo tengo dentro de mí el Partido Socialista. Yo entré en Juventudes Socialistas con 13 años, en el año 76 ,y llevo mi vida dedicada a este partido. Es cierto que lo he dedicado en su mayoría en la militancia de base, pero cada vez que entiendo que el partido está en una situación que puede ir camino del precipicio, yo me activo y hago este esfuerzo. 

EP:​ ¿Confía usted todavía en ganar las primarias o solo quiere remover conciencias?

LAH: Nosotros creemos que tenemos posibilidad de ganar. Si pasamos a la segunda vuelta, ganamos. Pero tenemos que conseguir el porcentaje necesario.

EP:​ Me gustaría que me dijera una de sus principales virtudes y otra que a su entender tengan los otros dos candidatos en estas primarias. 

LAH: Los candidatos a los que me enfrento son personas que están dentro del Partido Socialista, a una le ha tocado gestionar la parte más mala de la etapa económica que hemos vivido en los últimos cuarenta años, Susana Díaz. Tuvo que tragarse los recortes, le tocó a ella. Ella también hizo algunas cosas de motu propio para empeorar las cosas, pero le tocó lo más duro. Juan es un buen gestor. Ahí está en el Ayuntamiento de Sevilla. Él, con su forma de ser, hace que el Ayuntamiento de Sevilla funcione y ha conseguido revalidar mandato. Hace un buen trabajo

EP:​ ¿Y la suya?

LAH: No sé si va a ser virtud: hacer lo que uno cree. No sé si lo es, pero mantengo mi palabra.

EP:​ Gane quien gane, ¿cree que hay partido (electoral) en Andalucía?

LAH: Yo estoy luchando porque haya partido. Gane quien gane, debe haber partido. El partido tiene que conseguir la mayoría. 

EP:​ Pero todas las encuestas son favorables a la derecha en Andalucía.

LAH: Sí, pero porque no se ha activado el voto de izquierda. Nosotros creemos que ganemos o no ganemos, podemos llevar al partido a la izquierda y podemos atraer ese voto. Queremos que los votantes entiendan que va a haber muchas opciones de izquierda que son inútiles y que lo idóneo y útil es votar al Partido Socialista.