Las listas de espera sanitaria se han convertido en uno de los principales arietes con que el Gobierno conservador andaluz le está haciendo la oposición a la oposición del PSOE, cuya gestión de la sanidad viene siendo puesta sistemáticamente en cuestión por el PP sin que hasta ahora los socialistas hayan logrado articular un réplica creíble para salvar su buen nombre.

Como un cuchillo en la mantequilla, el relato de que el Gobierno de Susana Díaz maquilló las listas de espera, ocultando hasta medio millón de pacientes, se ha abierto camino sin dificultad hasta llegar a la opinión pública. El PP le está arrebatando al PSOE la joya de la corona que siempre fue la sanidad pública, donde, más allá de las críticas al pasado, el nuevo consejero Jesús Aguirre se está empleando a fondo para rebajar significativamente las listas de espera.

Suspenso en transparencia

Donde, sin embargo, flaquea el discurso y la praxis de Aguirre en materia de transparencia. El Servicio Andaluz de Salud no publica la evolución de las listas de espera para intervenciones quirúrgicas y consultas externas desde hace más de seis meses: el 18 de diciembre de 2018 se publicó el último cuadro que todavía puede verse en la web de SAS.

La página sí recoge, en cambio, enlaces donde puede consultarse el ‘Plan de Choque contra las listas de espera’ y su ‘Valoración a 16 de mayo de 2019’. De los 25 millones destinados al Plan de Choque, 15 están siendo para atender a pacientes de centros concertados. La izquierda puso el grito en el cielo por esa distribución de fondos.

En su comparecencia de esta semana en el Parlamento, el consejero de Salud justificaba esa opacidad escudándose en el pasado:

“No han pasado –argumentó– ni seis meses y aún no hemos recopilado toda la información sobre las listas de espera. Entonces la daremos a conocer. Estamos reuniendo datos de cada uno de los servicios, con instrucciones a inspectores para que entren en los hospitales el SAS a mirar procesos asistenciales y ver cómo se habían maquillado los datos, porque antes no entraban. Este proceso llevará su tiempo, pero no tendría sentido publicar los datos de listas de espera hasta que no esté terminada esta actividad inspectora. Tengan en cuenta –les dijo a los diputados– que no tenemos un número ilimitado de inspectores y hacer el análisis de todas las especialidades lleva su tiempo”.

Pacientes ocultos

Aguirre reprochó a la oposición socialista su insistencia en la supuesta opacidad de su departamento: “Es curioso que me acusen de no ser transparente quienes ocultaron medio millón de pacientes en espera. Nos dicen –añadía– que no somos transparentes porque no hemos publicado las listas de espera, pero este Gobierno ha comparecido ya tres veces en el Parlamento para explicar el Plan de Choque para reducirlas”.

En su comparecencia, el consejero hizo además una nueva revelación: sus antecesores habrían ocultado en los cajones otros 22.200 pacientes en espera, que hay que sumar al medio millón ya denunciado. La consejería ha abierto una información reservada sobre lo que el consejero considera una conducta bajo sospecha que podría acabar en la Fiscalía.