La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía prepara la puesta en marcha de la ‘Estrategia Alzheimer 2020’, un nuevo impulso a la labor realizada hasta ahora por la Administración autonómica y la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Confeafa).
Un nuevo marco de trabajo
De la mano de las 118 asociaciones que integran esta entidad y con la experiencia acumulada desde la aprobación del Decreto 137/2002 de Apoyo a las Familias Andaluzas, con la implantación del I y II Plan de Alzheimer y una adenda a este último, se está diseñando un nuevo marco de trabajo conjunto que guiará en los próximos años, a través de un nuevo convenio de colaboración, las actuaciones en materia social, sanitaria, formativa y de investigación en el ámbito de esta patología.
Estrecha colaboración
“Nuestro objetivo es seguir reforzando nuestra estrecha colaboración con las personas afectadas y sus familias, a través del amplio tejido asociativo con el que contamos en Andalucía, para seguir impulsando a una atención social y sanitaria integral y de calidad”, ha expresado la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en la víspera del Día Mundial del Alzheimer.
105.000 personas en Andalucía
En Andalucía, se estima que el Alzheimer y otras demencias llegan a afectar a más de 105.000 personas. De ellas, el 90% vive con su familia y en torno al 40% es dependiente total. El conocido como ‘mal del olvido’, cuyas causas son aún desconocidas, constituye la primera causa de demencia en los países desarrollados y la cuarta causa de mortalidad entre los adultos, después de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y el ataque cerebral. Se trata de una enfermedad degenerativa marcada por un deterioro progresivo e irreversible de las funciones cognitivas que ataca el cerebro y genera como consecuencias limitaciones de la memoria, el razonamiento y el comportamiento.
Papel de familias y cuidadores
“Es fundamental que sigamos reconociendo el papel de las familias y las cuidadoras en las diferentes fases de esta enfermedad, y que continuemos reforzando nuestro apoyo a las mismas, con especial énfasis en la labor de sensibilización de la sociedad en su conjunto, pero también con estrategias como ‘Al Lado’ y la Tarjeta + Cuidado, reforzando los tratamientos de estimulación cognitiva para prevenir la aparición de esta enfermedad o frenar su desarrollo, potenciando investigaciones en nuestros centros o subvencionando servicios de atención directa en unidades de estancia diurna especializadas en Alzheimer, entre otras acciones”, ha añadido Sánchez Rubio.
Un nuevo marco de trabajo
De la mano de las 118 asociaciones que integran esta entidad y con la experiencia acumulada desde la aprobación del Decreto 137/2002 de Apoyo a las Familias Andaluzas, con la implantación del I y II Plan de Alzheimer y una adenda a este último, se está diseñando un nuevo marco de trabajo conjunto que guiará en los próximos años, a través de un nuevo convenio de colaboración, las actuaciones en materia social, sanitaria, formativa y de investigación en el ámbito de esta patología.
Estrecha colaboración
“Nuestro objetivo es seguir reforzando nuestra estrecha colaboración con las personas afectadas y sus familias, a través del amplio tejido asociativo con el que contamos en Andalucía, para seguir impulsando a una atención social y sanitaria integral y de calidad”, ha expresado la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en la víspera del Día Mundial del Alzheimer.
105.000 personas en Andalucía
En Andalucía, se estima que el Alzheimer y otras demencias llegan a afectar a más de 105.000 personas. De ellas, el 90% vive con su familia y en torno al 40% es dependiente total. El conocido como ‘mal del olvido’, cuyas causas son aún desconocidas, constituye la primera causa de demencia en los países desarrollados y la cuarta causa de mortalidad entre los adultos, después de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y el ataque cerebral. Se trata de una enfermedad degenerativa marcada por un deterioro progresivo e irreversible de las funciones cognitivas que ataca el cerebro y genera como consecuencias limitaciones de la memoria, el razonamiento y el comportamiento.
Papel de familias y cuidadores
“Es fundamental que sigamos reconociendo el papel de las familias y las cuidadoras en las diferentes fases de esta enfermedad, y que continuemos reforzando nuestro apoyo a las mismas, con especial énfasis en la labor de sensibilización de la sociedad en su conjunto, pero también con estrategias como ‘Al Lado’ y la Tarjeta + Cuidado, reforzando los tratamientos de estimulación cognitiva para prevenir la aparición de esta enfermedad o frenar su desarrollo, potenciando investigaciones en nuestros centros o subvencionando servicios de atención directa en unidades de estancia diurna especializadas en Alzheimer, entre otras acciones”, ha añadido Sánchez Rubio.