No se trata de un abrazo de los que hacen historia ni de un apasionado beso de tornillo, pero teniendo como protagonistas a PSOE y Podemos cualquier acercamiento es noticia. Las posiciones de ambos partidos en materia de financiación autonómica no son exactamente las mismas, pero parecen coincidir en lo principal.

La portavoz de Hacienda de Podemos Andalucía, Carmen Lizárraga, trasladó ayer las propuestas del partido morado a la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, y al portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, dentro de la ronda de contactos que los socialistas vienen manteniendo con los distintos grupos políticos para consensuar una posición común del Parlamento autonómico de cara a las futuras negociaciones del próximo modelo de financiación autonómica.

Recelos de IU

El día anterior ambos mandatarios socialistas se reunieron con el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo. El encuentro fue bien, pero no despejó completamente los recelos del antiguo socio de gobierno del PSOE en la Junta. Maíllo piensa que ambas formaciones pueden llegar a un acuerdo, pero sigue sin fiarse “del uso que vaya a hacer el Gobierno" de Susana Díaz del consenso.

Para el PSOE en la reunión de ayer con Podemos se produjo un "alto nivel de acuerdo", mientras que la formación morada considera que hay bases suficiente para un entendimiento entre ambas organizaciones. Por su parte, Lizárraga desafió al PP y a Ciudadanos a aclarar su posición: o están con Andalucía o están con Madrid, vino a decir la parlamentaria por Granada.

Largas del PP y exigencias de Cs

En realidad, los cinco grupos parlamentarios comparten el diagnóstico de que el actual modelo arroja una insuficiencia financiera para cubrir adecuadamente los servicios públicos. Sin embargo, el PP y Ciudadanos se muestran reticentes, aunque sus motivos para ello no son exactamente los mismos.

Para la formación morada la supresión de la privilegiada financiación foral de vascos y navarros, que han bautizado como ‘cuponazo’, es una prioridad, pero prácticamente ningún partido apoyará sus pretensiones. El PP, por su parte, no tiene prisa para activar una negociación en la que se planteará dotar con mucho más dinero el sistema.