Casi desde primera hora de este viernes, prácticamente todo el pescado estaba vendido en los grandes municipios andaluces, salvo las capitales de Jaén y Granada, donde hasta entrada la noche el color de ambas alcaldías estaba todavía en el aire debido a la indecisión de Ciudadanos, con opciones para hacer alcalde tanto a un socialista como a un candidato del bloque de la derecha.
En Granada y Jaén buena parte de las dificultades para alcanzar pactos tienen que ver más con las malas relaciones personales entre los candidatos que con las diferencias ideológicas.
Lío en Jaén
En Jaén, donde el partido ultra es imprescindible para conformar una mayoría de derechas, Ciudadanos siente poco menos que aversión por Vox porque su candidata, Salud Anguita, ya lo fue de los naranjas en 2015 y acabó expulsada del partido junto con los otros dos concejales elegidos, aunque mantuvieron sus actas.
Los naranjas seguían hasta última hora del viernes dudando entre sumar con las derechas o hacerlo el PSOE. El socialista Julio Millán fue el más votado el 26-M con 11 concejales –dos más que en 2015– pero la llave del palacio municipal la tiene Ciudadanos con cuatro concejales. Sin los naranjas, la izquierda sumaría 13, por lo que le faltaría uno para gobernar.
Embrollo en Granada
Todo andaba también muy embrollado en Granada. El socialista Francisco Cuenca ganó las elecciones, pero sus 10 concejales son insuficientes: le faltan cuatro para la mayoría absoluta y Adelante Andalucía solo tiene tres. Necesitaría, pues, a Ciudadanos, cortejado a izquierda y derecha.
Se da, además, la circunstancia de que la relación personal del cabeza de lista de Vox, Onofre Miralles, con el cabeza de lista del PP es pésima. Si el popular Sebastián Pérez llega a la ansiada Alcaldía, el precio que le impondrá Vox será muy alto incluso en el caso de que los ultras no entren en el gobierno local.
Por lo demás y tal como estaba cantado tras conocerse los resultados del 26 de mayo, el PP conservará sin problema las alcaldías de Almería y Málaga y recuperará la de Córdoba. Los socialistas conservan Huelva y Sevilla y Podemos mantiene Cádiz.
En las Diputaciones no hay cambios: el PSOE mantiene las de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén y Sevilla, mientras que el PP conserva las de Almería y Málaga, aunque en esta última Ciudadanos se incorpora al gobierno provincial.
El resto de capitales
En Almería renueva mandato el popular Ramón Fernández-Pacheco, que con 13 concejales se ha quedado a solo uno de la mayoría absoluta y tiene garantizada su continuidad. No gobernará en coalición ni con Vox ni con Ciudadanos, pero seguramente los necesitará a lo largo de la legislatura.
Tranquilo afronta también la jornada de mañana el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', que mejoró extraordinariamente su resultado de 2015 y rozó con 13 concejales la mayoría absoluta de 14.
El alcalde andaluz que menos ha perdido el sueño desde el 26-M ha sido el de Huelva, el socialista Gabriel Cruz, único entre los regidores de las capitales que ha logrado mayoría absoluta, toda una proeza en estos tiempos de multipartidismo.
También el socialista Juan Espadas ha mejorado su posición en Sevilla y repetirá como alcalde con 13 concejales, dos más que en 2015. Aunque no ha cerrado pactos con otras fuerzas, al no tener estas, obviamente, un candidato de consenso, Espadas tiene garantizada su continuidad. Lo más probable es que se apoye en los cuatro concejales de Adelante Andalucía, dado que los cuatro de Ciudadanos parecen ubicarse definitivamente en el bloque de la derecha.
Lo que sí consiguieron González en Cádiz, Cruz en Huelva o Espadas en Sevilla, no lo ha logrado la socialista Isabel Ambrosio en Córdoba, que cederá al vara de mando al popular José María Bellido, que ya ha firmado un pacto con Ciudadanos y cuenta con la abstención de Vox. El 26-M, Ambrosio perdió dos de los 11 concejales logrados en 2015.
Alivio también para el PP en Málaga, donde el incombustible Francisco de la Torre seguirá como alcalde, aunque le han faltado dos escaños para la mayoría absoluta. La izquierda suma 15 (12 del PSOE y tres de Adelante Andalucía), a uno de la mayoría absoluta. Las relaciones de De la Torre con Ciudadanos (dos concejales) son pésimas tras su ruptura en el tramo final del mandato, pero no ponen en riesgo al veterano alcalde popular.