Sucedió este miércoles pasado en la feria del centro de Málaga. La charanga musical de Los Salchipapas compuesta por nueve jóvenes vio como sus armas, 9 instrumentos musicales, eran requisados por la Policía Municipal y posteriormente multados con 1.800 euros. Como todos los años en Feria, el grupo salió a las pobladas calle del centro. Así lo hicieron este viernes pasado, día de los fuegos y tan solo horas antes del inicio de la feria. Los Salchipapas son una charanga habitual y muy conocida en Málaga y como todos los años recorren la zona del centro histórico animando con sus sones el ambiente ferial al igual que lo hacen grupos de verdiales, rocieros, jóvenes músicos y la gente en general pues la feria es eso, alegría, música, cánticos y baile.

Pero la feria comenzó y parece que terminó mal para esta charanga. Ese viernes prefería, una pareja de policías locales les paró y les avisó de que aun no había comenzado oficialmente la feria y que no debían de actuar. Entonces los chavales dejaron de tocar “para no tener problemas” y cumplir lo que se les ordenó. La sorpresa acontece cuando días después y ya en plena feria, el martes a las once de la mañana, con el centro inundado de gente festejando el día, la misma pareja de agentes municipales les vuelve a requerir que dejen de tocar o les quitarían los instrumentos además de proceder a multarlos.

Calle Larios repleta

Esto sucedía en la famosa calle Larios, centro de todas las actividades de la feria del mediodía. Este aviso, según nos confiesan miembros de la propia charanga, se produce “no de la mejor forma posible ya que a un compañero lo cogieron del brazo pegándole un tirón para que les diese los datos”. Ante esta situación los chavales, de nuevo y “para no tener problemas”, deciden irse y no tocar. Ocurre que a continuación “diez metros más abajo y cinco minutos más tarde” según ellos mismos nos dicen, escuchan que otro grupo musical comienza a tocar. Entienden que en ese caso sí pueden hacerlo ellos y se van a otro lado de las calles del centro. Allí tocan hasta poco las 5,35 horas de la tarde ya que es a las 6 de la tarde cuando la ordenanza municipal dicta que hay que dejar de hacerlo en feria.

Rodeados de 20 policías

Cuando ya inician la partida dando por concluido su último pase, son objeto de lo que denominan “una pequeña emboscada” por parte de diez agentes en la Plaza de los Mártires -hay que recordar que los chavales son nueve jóvenes-. Allí les han rodeado y pedido la documentación y posteriormente le han quitado los instrumentos - “requisado” en lenguaje legal- con lo cual no podrán actuar en la calle durante estos días que son precisamente en los que pueden recaudar algo de dinero. Se muestran sorprendidos porque al mismo tiempo que a ellos se les va a impedir tocar a otros jóvenes se les estaba dejando, a la misma hora y en las mismas calles, hacer botellón con garrafas de bebidas alcohólicas lo que también está prohibido por las ordenanzas. “Si el ayuntamiento dice que la música es cultura y hay que promoverla ¿por qué nos hace esto?” se preguntan. “Nos sentimos delincuentes que estábamos haciendo otra cosa al rodearnos 20 policías en una plaza atiborrada de gente”, dicen abrumados y con cierto malestar.

Los miembros de Los Salchipapas también se quejan de que a su lado vieron como otras tres charangas actuaban en la calle mientras que algunos políticos pasaban al lado con entera normalidad.

Publicación de la charanga 'Los Salchipapas' en Instagram

Multa y no le devolverán los instrumentos hasta el martes

Pero como esta no era su feria, sino que parecían destinados a no poderla vivir, otra sorpresa desagradable les esperaba. Y fue cuando los chavales se personaron a las 21 horas en la comisaría para ver el acta y recuperar sus instrumentos. Son sus herramientas de trabajo y es en feria donde puedes sacar “unas perrillas” para poder financiar su vocación y afición musical durante el resto del año. Algunos dicen que se pagan sus estudios con ello. Pero la situación allí vivida les dejaría perplejos cuando el agente en Comisaría les dice que los instrumentos musicales quedan requisados en la comisaría y no se les devolverán hasta el martes, dos días después de acabada la gran “Feria del Sur de Europa” como ampulosamente denomina desde el Ayuntamiento del PP a estos festejos que sí, que son inmensos, y que tienen mucho espacio para recibir muchísimos visitantes foráneos pero en donde, paradójicamente, no hay sitio para sus músicos locales a tenor de estos hechos.

Y la caja de las sorpresas continúa. En la misma visita a la comisaría se les comunica que han sido multados con una sanción de 1.800 euros a la que tendrán que hacer frente de su bolsillo. Uno de los representantes de la charanga nos asegura que la sanción es firme y nos comenta que ellos son jóvenes normales, aficionados a la música -más bien “apasionados”, unos estudian y otros trabajan y no saben de dónde van a sacar ese dinero. Un abogado que les asesora les ha dicho que si en vez de instrumentos musicales hubieran llevado armas blancas les hubiera salido más barato la multa ya que tan solo hubieran sido sancionados con 90 euros por instrumento y no con 200 cada uno como ha sido ahora. Pero lo que más les duele es que para ellos se ha acabado la feria, le han puesto fin a su diversión porque sin instrumentos no hay música y sin música no hay charanga en la calle. Una inserción en Facebook así lo dice: “Lo sentimos compañeros. La policía nos ha requisado los instrumentos. Se acabó la FERIA 2018”.

Respaldo y solidaridad con la charanga

El tema parece que va a tener amplio recorrido. Las redes arden en respaldo de los chavales y críticas al ayuntamiento popular. Iniciativas solidarias están surgiendo como una posible huelga del resto de charangas, así como una se ha iniciado una campaña en Change.org en la que se pide que no se “trate como a delincuentes” a las charangas reclaman apoyo porque “queremos poder hacer nuestro arte sin miedo a una multa o la retirada de instrumento”.

La fiesta ha acabado para estos jóvenes músicos pero el escándalo puede que solo haya hecho que comenzar.