¿Recuerdan la controversia surgida en Estepona a cuento de un polémico acuerdo de su Ayuntamiento por el que se cedía gratuitamente dos plantas de la Casa de la Juventud al showman Ángel Garó y se invertían 175.000 euros del presupuesto municipal para crearle al artista  un Museo  en la localidad? ¿Recuerdan como el alcalde popular de Estepona anunció a bombo y platillo que este museo personal de Garó iba a posibilitar la atracción de miles de turistas y visitantes para la ciudad costasoleña? ¿Recuerdan cómo el PP vendió que esta nueva infraestructura más el mllonario Orquidario iban a convertir Estepona en una émula de Málaga al competir con los museos Thyssen y Picasso?

Un fiasco que acabó en cierre
Pues después de todo ello, la gran esperanza cultural del municipio cerró el pasado año. El pasado año no se le ha renovó la continuidad de la colección reconociendo tácitamente que ha sido un fracaso. Un fiasco del PP local que deja tras de sí un gasto millonario, una frustración cultural y una Casa de Juventud de la que se expulsó a los jóvenes -exiliándolos a los bajos de un polideportivo- para que Garó la ocupase con su museo y el capricho del alcalde popular se cumpliera. El museo no atrajo a la gente y han tenido que rectificar.

Un local público para Garó
La antigua estrella del antiguo programa de TVE “1,2,3 responda otra vez”, Ángel Garó, hoy recorre los platós de televisión explicando sus problemas sentimentales y su vida amorosa y azararosa. De moda ahora por este asunto, Garó estuvo también en el candelero tras recibir una polémica concesión del  Ayuntamiento de Estepona en forma de dos plantas de un céntrico edificio de la localidad. Se trataba de la excelente Casa de la Juventud en la recoleta y magníficamente enclavada Plaza de las Flores.

Fue entonces cuando el PP local "descubrió" que, en el fondo, Garó, era un artista plástico de gran fertilidad. No solo se había dedicado a la música, a la televisión y a su profesión de showman y cómico sino que también unía a esas vertientes profesionales el ser un artista plástico y coleccionista de arte. Así con ese bagaje lo presentó el alcalde popular (polivalente también como Garó pues es regidor, abogado, notario y registrador de la propiedad al mismo tiempo), José María García Urbano.

De esa manera, por la gran atracción turístico cultural que significaba, justificó el regidor poner a su disposición las dos plantas de ese lujoso edificio y una inversión municipal de 175.000 euros para que se instalara y se expusiera  allí la colección de arte de Garó.

Colección Garó
El acuerdo municipal contempló que a cambio de que Angel Garó cediese 300 piezas de arte de su propiedad y se expusiesen en una planta de la Casa de la Juventud (óleos, acuarelas, dibujos, grabados, esculturas, cerámicas, muebles y objetos de decoración, el consistorio cedía por cinco años ese importante inmueble, lo gestionaría como museo local.

Ocultismo en la cesión
En su momento el PSOE de Estepona criticó el convenio del Ayuntamiento con el artista al no entender la “perentoriedad y urgencia” con que se realizó y denunció el ocultismo en la cesión de un edificio emblemático a "a otro de los amigos del PP". La oposición siempre vio en el acuerdo un pacto de amigos del PP ya que este partido no llevó la propuesta de creación del museo programa electoral. También los socialistas manifestaron su preocupación por la cuantía de las obras de remodelación como acondicionamiento del museoel seguro de las obras y el transporte de las mismas. 

Garó al centro y los jóvenes a un bajo de un estadio
Se da la circunstancia de que la Casa de la Juventud constituye uno de los más emblemáticos edificios de la ciudad. Unos meses antes este inmueble se remodeló integralmente a costa del Ayuntamiento con una inversión de 157.000 euros. Meses después se puso a disposición de la colección Garó. Otra consecuencia grave de la ubicacion fue que Delegación de Juventud tuvo que ser trasladada de sitio ocupando los bajos de un estadio de fútbol, lo que privó a los jóvenes de Estepona de una referencia céntrica para sus actividades.      

Garó y su afición a los "niños Jesús"
Y es que gracias al Ayuntamiento de Estepona supimos que el amor al arte le viene a Garó de años atrás. En aquelos momentos afirmó: "Mi primera obra fue un niño Jesús del siglo XIX que compré en Barcelona con el primer dinerito que gané trabajando". Su amor por los "niños Jesús" lo subrayó al revelar que cuando empezó a trabajar como cómico alquiló un piso en Madrid. "No tenía ni sillas pero me compré un niño Jesús y ahí inicié mi colección". Durante seis años las obras estuvieron expuestas en un restaurante de Málaga, del humorista y otras piezas las tenía el cómico en su casa de Marbella. 

Desde hace un año, y tras fracasar su proyecto cultural en Estepona, la obra puede estar buscando nuevos mecenas que como el alcalde de Estepona, esté dispuesto a darse un caprichito. Eso sí, con dineros e inmuebles públicos, con pólvora ajena, claro.