De portavoz adjunta del grupo socialista a concejal no adscrita, pero con sueldo gracias al PP. María José García Carmona no solo fue hasta fechas recientes portavoz adjunta socialista en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, que gobierna desde hace 22 años el incombustible dirigente popular Gabriel Amat, sino que era la número dos del partido en la localidad almeriense, hasta que resultó defenestrada a cuenta de su enfrentamiento con el secretario general y portavoz municipal, Manuel García.

Ahora es una concejal tránsfuga que, por decisión del alcalde y gracias a los votos del PP y Ciudadanos, se garantiza un sueldo de casi 40.000 euros anuales como concejal con dedicación exclusiva; de hecho, como portavoz adjunta del PSOE también estaba liberada y cobraba un sueldo: Carmona cambia pues de bando pero no de nómina.

Una espada que se aleja

Con el ‘fichaje’ de García Carmona, el alcalde y presidente del PP de Almería y de la Diputación Provincial puede respirar aliviado y alejar la espada de Damocles que podía caer sobre su cabeza en el momento en que los tres concejales de Ciudadanos le retiraran su apoyo, una posibilidad nada remota si se tiene en cuenta que la justicia le viene pisando los talones y puede acabar imputado.

Roquetas tiene 25 concejales de los cuales 12 son del PP. Si C’s dejara de apoyarle en algún momento, Amat tendría el voto de la tránsfuga socialista para conservar la Alcaldía.

Tras archivarse la causa del ‘caso Fabriquilla’ contra él, en septiembre pasado la Fiscalía volvía al ataque y denunciaba a Gabriel Amat por fraude y tráfico de influencias entre otros delitos, por adjudicar contratos por valor de 1,2 millones de euros a un familiar, socio a su vez de una de las decenas de empresas del alcalde.

Un pacto que no se cumple

El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Roquetas de Mar anunciaba ayer mismo que recurrirá el acuerdo que ha adoptado el Pleno, mientras que desde la dirección provincial del partido recalcaban que “el PP de Roquetas ha incumplido el Pacto Antitransfuguismo que firmó en 2006, al no respetar las limitaciones que se impusieron en dicho pacto para los concejales no adscritos, como son la remuneración por dedicación exclusiva, la participación en la Junta de Portavoces y el acceso a la infraestructura asociada a los grupos políticos”.

Urnas y despachos

“El señor Amat ha hecho un Pleno a medida de la concejal tránsfuga”, lamentaba el líder del partido en Roquetas, Manuel García, quien encuadraba lo sucedido en “una estrategia para asegurarle al PP la mayoría absoluta que no obtuvo en las urnas, por si les falla el acuerdo que mantienen con Ciudadanos”.

EL PLURAL.COM preguntaba esta mañana a un dirigente del PSOE de Almería si podía decirse que Amat había comprado a la exconcejal socialista: “No me gusta hablar mal de quien ha sido una compañera, pero a la vista de lo sucedido eso es lo que parece”.

La ruptura

Fue el pasado 2 de marzo cuando la concejal solicitó formalmente su baja en el partido así como pasar al grupo no adscrito en el Ayuntamiento ante el "asedio" que, a su juicio, había sufrido en los últimos meses por parte del secretario local de PSOE, Manuel García, quien, según denunciaba la hoy tránsfuga, la desposeyó de sus cargos y ocupaciones a nivel orgánico e institucional.

Ese mismo día, la secretaria de Política Municipal e Institucional de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Almería, Adela Segura, le pedía a María José López que dejara su acta si "realmente quiere ser honesta y leal con sus compañeros y con el tiempo en el que ha militado en este partido".