Ayer comenzó la Comic-Con de Málaga, la primera de las cuatro jornadas que la popularísima San Diego Comic-Con celebra por primera vez fuera de Estados Unidos. Andalucía, en esa aspiración del Gobierno de Moreno por ser sede y protagonista de multitudinarios eventos, ha conseguido atraer a un gigante del cómic, cine, cosplay, etcétera. Sin embargo, los fans que acudieron al primer día al evento en la capital de la Costa del Sol han salido profundamente decepcionados con la organización del mismo.
Es un evento que ha fallado “desde el principio”, nos comenta un asistente ante el “juego” de la organización sobre anuncios de los actores y actrices que acudían a este popular evento. Las principales quejas de los asistentes, a vista de un clic en las diferentes redes sociales, vienen principalmente por los siguientes motivos: En primer lugar, en los primeros momentos del día la organización habría impedido la entrada de cualquier tipo de producto del exterior, incluyendo botellas de agua. Algo que, al parecer, ya desde la propia Comic-Con han rectificado, pero múltiples son las quejas de usuarios que tuvieron que dejar fuera una botella de agua ante la negativa de poder acceder al recinto con ellas.
En cuanto a la comida, mismo ‘modus operandi’. La organización ha vetado cualquier posibilidad de entrar con comida del exterior. La ‘sorpresa’ han sido los “abusivos” precios para poder consumir comida dentro del recinto. Una ensalada verde 10,75 euros, un poke de salmón 20 euros, una pieza de fruta natural 3,25 euros, hamburguesas 17 euros, perritos a 15 euros o un bocadillo de jamón con tomate a 9,50 euros, son alguno de los “abusos” que los usuarios han expuesto en sus redes sociales.
Otro de los motivos de múltiples quejas ha sido el precio para entrar en la zona de firmas. Para empezar, muchas han sido las quejas porque la organización ha anunciado tarde a los actores y actrices que acudirían al evento. Donde, por cierto, habrá una notable presencia de representantes españoles. Sin embargo, para entrar a acceder a firmas de actrices de la talla de Dafne Keen, entre otros, había que pagar hasta 90 euros extra, ponerte en un “tumulto” donde “enseñan la foto de la persona en el público y entonces tienes que ir a recogerla”.
Colas interminables
Los asistentes han comentado que otro de los aspectos a mejorar notablemente es el de las “interminables colas” que se sucedieron en el primer día del evento, achacando a la organización la incapacidad de regular la asistencia masiva que se esperaba. De este modo, uno de los problemas que ocasionó esta masificación y la mala planificación de los organizadores fue la incapacidad de respuesta ante la alta demanda de ciertos productos.
Uno de estos productos son los ‘funkos’: figuras coleccionables con una cabeza más grande que el cuerpo y que normalmente están personalizadas con personajes populares asociados a los cómics, películas o series. Un usuario en X denunciaba que tras más de dos horas de cola esperando a poder hacerse con uno de estos coleccionable les dijeron que se habían agotado las unidades y que las repondrían a las 16:00 horas. Posteriormente, estas figuras volvieron a estar disponible a las 14:00 horas, provocando el enfado de muchos asistentes.