Los datos de contagio de la localidad gaditana de Alcalá del Valle son aterradores: 38 de los 42 ancianos de la residencia Dolores Ibárruri están contagiados por coronavirus, además de 20 trabajadores relacionados con este centro de mayores. En total, hay dos fallecidos y 18 ingresados.
El alcalde de la localidad de 5.000 habitantes, Rafael Aguilera (Adelante Andalucía), ha estallado hoy contra la Junta de Andalucía: “Desde el viernes me dicen que me salga de la residencia porque este tema del coronavirus no es competencia municipal, pero han tenido tiempo de intervenir y no lo han hecho, y yo no voy a permitir que nuestros mayores se mueran en la residencia”.
El alcalde ha pedido "¡ayuda, ya!" y se ha quejado de que, aunque las competencias de la residencia de mayores ya no son municipales, "solo han mandado a una directora, pero la residencia está atendida con su personal de siempre, echando 20 horas diarias y muchos de ellos con fiebre".
Valero defiende al alcalde
En apoyo de Aguilera se ha manifestado el coordinador general y portavoz de IU Andalucía, Toni Valero, que ha defendido el confinamiento total del municipio para no se contagie toda la Sierra de Cádiz, donde vive una población muy envejecida y donde la "trasmisión del virus a municipios cercanos puede causar estragos”.
Valero ha puesto en valor la conducta “comprometida y heroica del alcalde, su equipo y la plantilla municipal”, que apenas cuentan con medios. La ayuda de la Junta, denuncia el líder de IU, ha consistido en “enviar una enfermera y hacer test a la plantilla de la residencia y los ancianos, algo insuficiente".
El coordinador de IU ha revelado que la situación crítica de la localidad fue puesta en conocimiento de la la Vicepresidencia de Derechos Sociales, que a su vez solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a la que Valero reclama que haga efectivo el cierre del pueblo.
La réplica de la Junta
La Junta de Andalucía, que se hizo cargo de la residencia tras detectarse los primeros positivos el viernes, ha cargado con dureza con contra el alcalde acusándolo de “generar alarmismo”. La Consejería de Salud asegura que encomendó “en un tiempo récord” la gestión del centro a una empresa de Almería, después de que el alcalde “renunciara a la competencia municipal”.
Un comunicado de la Junta recalca que el sábado 21 envió al centro una unidad de la entidad SAMU, que cuenta con personal sanitario. Salud también informa de que el viernes, el director general de Atención Sociosanitaria de la Junta acudió a Alcalá del Valle, que el sábado hizo lo propio el inspector de la Unidad de Centros de Servicios Sociales y que el domingo acudieron al centro un inspector médico de la Delegación Territorial de Salud y Familias y un inspector de Servicios Sociales de la Delegación Territorial de Igualdad.
Según la Junta, “desde el primer momento, la delegada territorial de Salud y Familias de la Junta en Cádiz, Isabel Paredes, así como el delegado territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Miguel Andréu, han mantenido un contacto permanente con el alcalde de este municipio sin importar el horario".