La Línea 1 de Metro de Madrid cerrará por reforma el próximo 24 de junio. La fecha no la ha hecho oficial la Comunidad de Madrid, ni la Consejería de Transportes ni Metro. Han tenido que ser los sindicatos los que den luz sobre el cierre tras más de un mes de inquietud especulando sobre la fecha en la que no se prestará servicio. El Ayuntamiento de Madrid llevaba desde marzo con el 1 de junio marcado en el calendario. Así consta en las actas del Consejo de Administración de la EMT, aunque la falta de planificación ha obligado a retrasar el cierre casi un mes.

El tramo entre Valdecarros y Sol no prestará servicio durante más de tres meses en los que se acometerá una actuación de renovación integral. Esta es la primera fase de la renovación, que continuará en 2024 con el segundo tramo en las estaciones que este verano permanecen abiertas. El corte se prolongará hasta el 4 de septiembre en el tramo más nuevo de la línea, comprendido entre Sierra de Guadalupe y Valdecarros. Aunque así aparece en el contrato disponible en la web de la Comunidad de Madrid, algunos medios apuntan a que será toda la línea la que abra el 4 de septiembre, pero la compañía habría trasladado al comité de empresa una horquilla más abierta que contempla de 3 a 4 meses.

Este corte implica que Atocha, centro neurálgico en época estival, vivirá un verano aislada de la red del suburbano, añadido a las dificultades que está experimentando el servicio de Cercanías Madrid por las obras que está desarrollando en Chamartín. A pesar de que el suburbano suele aprovechar el verano para hacer las obras, por la bajada de usuarios, coincide con la llegada de turistas a la capital, parte de ellos nacionales y llegados precisamente por la antigua Estación del Mediodía. Desde un principio trasladó la Comunidad de Madrid que se desplegará un servicio sustitutorio de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), pero desde la oposición han criticado que aún no esté perfilado. En 2017, cuando la línea cerró otra vez, el plan estaba preparado hasta tres meses antes.

Ahora, se dejará durante más de 120 días sin servicio de Metro a los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas, que están vertebrados por esta línea y en los que viven 350.000 personas. Una población similar a la de la ciudad de Bilbao que verá cortado la única forma de comunicarse con el centro de la ciudad así como otras líneas. Según el vicepresidente en funciones de la Comunidad de Madrid, se valora un servicio de bus sustitutivo que solo discurra en superficie haciendo el mismo recorrido que la Línea 1 y que, en la práctica, sería ineficaz por el tráfico que existe en la zona de Sierra de Guadalupe, avenida de la Albufera y avenida Ciudad de Barcelona.

La ampliación de la Línea 11

Los sindicatos deslizan que se estaría también barajando aprovechar este corte para la prolongación de la Línea 11 de Metro hasta Atocha. Esta línea está parada desde hace unos meses tras la presión vecinal al querer talar varios miles de árboles en Madrid Río, Moratalaz y Usea. El plan de la Comunidad de Madrid contempla la construcción de una estación en el parque de Comillas y en Madrid Río. Estas nuevas infraestructuras supondrían la tala de más de un millar de árboles, que llevaron a los vecinos a las calles para evitarlo. El Ejecutivo frenó el proyecto para inspeccionar "uno a uno" cada ejemplar.

De esta forma, y sin publicidad, la Comunidad de Madrid podría iniciar las obras y dejar sin árboles a estas zonas.

Los vecinos piden soluciones

Jorge Nacarino, tesorero de la FRAVM y portavoz de la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Puente de Vallecas explica que nadie les ha dado una solución. "No existe a día de hoy ningún tipo de plan alternativo, que es lo lo vergonzoso de esta situación. Estamos sin conocer cuándo se van a realizar las obras, si realmente se harán el mes de junio y sobre todo sin que haya un plan negociado con todas las partes", indicaba hace unos días.

"Llevamos semanas enteras pidiendo al Consorcio o la Consejería de Transportes una reunión a la que no ha respondido todavía. Solo queremos conocer cómo van a ser y en qué nos van a afectar y poder poner encima de la mesa las diferentes alternativas, porque nos preocupa que la única alternativa que se ha citado muy vagamente es la de la posibilidad de poner el recorrido de la Línea 1 en superficie a través de buses", denunciaba.

"Si se hace esto es una barbaridad. Sierra de Guadalupe, avenida de la Albufera y avecinda Ciudad de Barcelona están atascadas. Con lo cual, por mucho que se pongan frecuencias no se iba a poder absorber todo lo que absorbe la línea de Metro. Evidentemente es imposible con autobuses suplir la carga de viajeros que asume el metro, sino que eso iba a suponer el colapso permanente de la línea recuperable, con lo cual íbamos a tener completamente colapsado todo el Puente de Vallecas en una parte de la Línea de Vallecas", exponía al respecto sobre los problemas que se pueden dar de movilidad.

"Lo que estamos planteando es tener la oportunidad que al menos de podamos poner encima de la mesa alternativas y vías de la lanzadera de transporte para conectar las zonas más afectadascon los principales nudos de comunicación como son Méndez Alvaro, Conde de Casal o Vicálvaro. También incrementar la frecuencia en la C2 y la C7 de Cercanías", indicaba como alternativas.

Una situación que tachaba de "electoralista". "Estamos en las fechas que estamos y nadie se ha sentado a la mesa y ya siquiera han tenido a bien informarnos como corresponde. Las obras afectan a casi medio millón de personas y no puede estar jugando alegremente con el tiempo de la gente, que es al final lo que está ocurriendo", explicaba.

"Es la prueba de la falta de respeto a las entidades vecinales. El Consejero de Transportes no está a la altura de Madrid. Va en listas al Ayuntamiento. ¿Si es el próximo concejal de Movilidad va a gestionar así? Es un despropósito", comentaba antes de las elecciones sobre David Pérez.

"Es evidente que esto nunca ha ocurrido. Es electoralista", protestaba el de la FRAVM: "Nunca se ha puesto en marcha unas obras con tanta envergadura sin haber informado con tiempo suficiente del plan alternativo. Tampoco ha ocurrido nunca se hayan negado a sentarse a informar".

Unas obras que debían hacerse en 2007

18 estaciones de la Línea 1 de Metro cerrarán entre Sol y Valdecarros. Con las obras se va a proceder a desamiantar varias zonas y cambiar las vías, diferentes elementos de los túneles y la señalización. Sin embargo, se trata de unas obras que debieron realizarse hace casi veinte años y que el Ejecutivo autonómico ha retrasado hasta 2023.

"Las obras de reforma de la Línea 1 de Metro se tendrían que haber acometido antes de la crisis", indicaba un portavoz de Metro en 2016 a los medios de comunicación. En aquel entonces la Comunidad de Madrid, gobernada entonces por Cristina Cifuentes, cerraba el mismo tramo para reforzar la catenaria y las paredes de los túneles. "Deberían haberla realizado después de la última ampliación. Una vez acabada la extensión de la red se tendría que haber realizado un trabajo de reforma de las líneas", explicaban entonces dejando claro que el no haber acometido las obras nunca ha supuesto un resentimiento de la seguridad. De hecho, ya avisaban del cierre que Ayuso ultima y comunicará pasadas las elecciones. "Pasados unos años, tendremos que volver a hacer otras para la reforma de las vías", indicaban en Metro.

"Se tendría que haber mantenido el esfuerzo inversor en la reforma de los túneles desde finales 2007. El problema es que, luego, llegó la crisis y el ajuste presupuestario obligo a todas las entidades públicas a apretarse el cinturón, lo que hizo que se redujese el dinero para obras", añadían hace siete años en Metro de Madrid.