Después de tantas especulaciones sobre cómo afectará al Partido Popular la ausencia de Mariano Rajoy en los debates y tanto análisis sobre cómo se comportaron en las citas televisivas los candidatos, al final puede ser que el mayor tsunami lo vaya a vivir Ciudadanos por un debate de bajo nivel como el que tuvo lugar este miércoles en TVE. A dicho encuentro, Albert Rivera envió a la número tres por Madrid al Congreso, la escritora Marta Rivera de la Cruz, que era una gran desconocida para la mayoría.

Rivera, Marta, se plantó en el debate y patinó con empeño en varias materias, aunque su mayor error fue cuando entró en el tema de la violencia de género, para defender la postura de su partido que pasa por quitar el agravante penal a esta lacra. Una propuesta polémica que se volvió más ácida ante la pobre defensa que hizo la candidata.

Esa posición acabó poniéndola bajo los focos de la opinión pública, que ha decidido escarbar en su pasado para encontrar muchas opiniones turbias tanto sobre la violencia de género como sobre otros aspectos. En el campo que le ha lanzado, a su pesar, a la fama están sus tuits al más puro estilo Toni Cantó, hablando de “denuncias falsas” de mujeres maltratadas.

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Rivera de la Cruz también es una firme defensora de la conspiranoia del 11M, como ha demostrado en Twitter señalando que “no sabemos quién fue el ideólogo”.

 

La candidata de Ciudadanos ha sido en algunas ocasiones coherente en Twitter con la ideología de su partido, sobre todo con el copago, que ha defendido como “una cantidad que aprieta, pero no ahoga”.

 

Pero ha sido poco congruente con otras propuestas de Ciudadanos, dado que antes no apoyaba la idea del contrato único que Albert Rivera vende como la panacea.

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Rivera tiene otros mensajes que dan un poco de miedo, como este que dedicó al hijo de Carla Bruni bajo el hashtag #puñeterosfranceses.

 

Sin embargo, el que más se está difundiendo en las últimas horas es uno relacionado con el holocausto, en el que señala que la matanza de judíos tiene una “base política”. En honor a la verdad, es cierto que dichos mensajes tenían un contexto, el de la crítica a Pablo Iglesias por sus palabras sobre la “base política” del terrorismo de ETA.

 

Sin embargo, ni Ciudadanos ni ella misma atendieron al contexto de los mensajes que difundió el concejal de Madrid, Guillermo Zapata, al que criticaron con saña. Rivera está probando ahora su propia medicina.